En el anterior capítulo sobre marketing emocional hablábamos de cómo utilizar la sorpresa en estrategias de marketing para capturar la atención de nuestros consumidores. Hoy, os traigo un aspecto que también da para mucho: La colaboración.
Nunca debemos pensar en marketing en lo que nos gusta o no nos gusta a nosotros mismos, si no en lo que espera y desea el perfil del consumidor al que queremos llegar o ese que está deseoso de nuevos productos y servicios. La filosofía colaborativa está en la calle más latente que nunca, aunque siendo francos, esto no es nada nuevo.
Ya no hablo de la ya famosa “economía colaborativa” que para tantas líneas ha dado, si no desde la visión del comportamiento del consumidor, desde cómo está avanzando la sociedad hacia elementos y gestos más colaborativos entre ellos. Los polos opuestos han vendido, ¿pero seguirán haciéndolo?
Hoy el consumidor se mueve en Blablacar y se hospeda con Airbnb, o incluso vende y compra en Vibbo, grandes exponentes de marcas que han sabido llevar a la práctica la filosofía de la colaboración a modo de negocio.
La colaboración guarda detrás de ella diferentes aspectos por los cuáles decantarnos en nuestras estrategias de marketing. Si nos hacemos eco de la definición que encontramos en Wikipedia:
Acción o efecto de colaborar.“su colaboración en el trabajo nos resultó muy útil; la colaboración de los medios de comunicación en la campaña contra el tabaco es muy importante; agradecemos las múltiples colaboraciones que tuvimos para ayudar a los damnificados por el terremoto” Trabajo hecho conjuntamente con otras personas.“las grandes obras de infraestructura de la última década han enriquecido la arquitectura de la ciudad con colaboraciones de primera fila”
Así, de este modo nos podemos hacer una pre-idea y potenciar la creatividad entorno a la colaboración aplicada al marketing:
- Plantea negocios, o partes de tu negocio, donde tus clientes colaboren entre ellos para un beneficio mutuo y de mayor calado.
- Haz un análisis del entorno, no veas a competidores o no competidores, observa con quién puedes colaborar para alcanzar un mayor reconocimiento de marca.
- Invierte en dejar huella en el entorno social en el que estás impactando. Hazlo a corto plazo o a medio-largo plazo. Harás que te recuerden y generarás riqueza en la sociedad. (Quizás te guste este post sobre compartir lo que nos sobra y el futuro del marketing)
Te toca a ti, ¿compartes?