Recordad que viene la Navidad y es una época de algunos excesos y empachos de mensajes prósperos y de buena fé de muchas marcas. ¡No digáis después que no os avisé!
Para nosotros los marketeros, en realidad, también es una época genial para investigar, observar y descubrir nuevas posibilidades para nuestras marcas. Sobre todo cuando entra en escena la creatividad y jugamos con esas estrategias de cobranding de las cuáles ya hemos hablado alguna que otra vez aquí. [Os dejo un interesante artículo publicado en la revista 3Ciencias donde hablo de cobranding]
Hoy quiero contaros la fuerza de estas estrategias, con un ejemplo muy navideño entre dos marcas con mucho encanto. La ginebra mediterránea Gin Mare y el turrón gin tonic del maestro Albert Adrià.
Tan fácil como ir de la mano, multiplicar por dos las opciones de público y de alcance a público objetivo. Una excelente ginebra y un turrón muy cuidado de la mano de un reconocido cocinero es igual a un producto selecto para sorprender en una época del año donde nos solemos reunir con amigos y familia.
Diferente, atrevido, curioso y gourmet son algunos de los atributos que podríamos sacar de este cobranding navideño entre estas dos marcas. ¿Creéis que funcionará esta Navidad? Ya tuvimos la experiencia el año pasado cuando se presentó esta novedad, pero ¿creéis que un año después funcionará de nuevo?
Unir la tradición del turrón, con la tendencia de la alta cocina, junto con la tendencia de tomar gintonic y el nacimiento de este tipo de bebidas premium, en este momento tan especial del año, es una buena manera de dar un golpe en el mercado y tener un producto diferente para que el consumidor decida.
Está claro, la Navidad es un tiempo de fraternidad, pero también de ser el protagonista, de ser especial, y si soy yo quién lleva este turrón junto con una botella de ginebra premium, posiblemente, y digo posiblemente, lo seré.