Unos de los campos más interesantes y a la vez complicados de todo el universo que envuelve a marketing es la búsqueda de tendencias de mercados. Lo que denominamos coolhunting. Fue una de las disciplinas que más inquietud me provocó cuando empecé a estudiar marketing y desde entonces he seguido muy de cerca.
Hoy a los coolhunters (cazadores de tendencias) les ha surgido una nueva herramienta a su disposición con la cuál investigar el mercado y a los consumidores para detectar los gustos y necesidades actuales y futuros. El escenario digital es un terreno de juego donde dejamos muchas huellas a lo largo de nuestros días y es ahí donde podemos encontrar respuestas a nuestras preguntas. De aquí nace este término, netnografía para cazar tendencias.
El trabajo de coolhunting no debe vivir de espaldas a Internet y a todo lo que sucede ahí dentro, por diferentes razones:
- Internet ya no solo es espejo de lo que sucede en el mundo físico, sino que es un espacio que por sí mismo genera nuevas tendencias de comportamiento y consumo.
- Aunque generemos una innovación en el mundo offline, la difusión es muy fuerte en el mundo virtual y debemos de tenerlo en cuenta.
- Nos encontramos cada vez más con actividades que muchos individuos solo hacen en Internet (buscar pareja, comprar, visitar el banco, etc) y por eso debemos de estar ahí como investigadores para conocer cuáles son los nuevos horizontes.
- Nos hace llegar con mayor facilidad al denominado Triángulo de la Verdad: Conocer lo que el consumidor dice, piensa y hace.
Tanto es así que tenemos una nueva vía, de la cuál aprendemos cada día, y que nos es de gran ayuda a todos los que trabajamos en marketing para “cazar” los nuevos gustos y deseos de los consumidores y aprender de las tendencias que más éxito están teniendo en la actualidad.
El desarrollo del coolhunting mediante las herramientas que proporciona Internet ha evolucionado una profesión con mucho de investigación y mucho más de magia.