Esta mañana hablábamos en el Gamestorming que hemos realizado Torreblanca, Guerrero y servidor en Invattur Benidorm sobre lanzar unos zapatos para difuntos, oye, ¿por qué no? Un producto diferente que quizás no sea rentable, pero hablarán de nosotros…
Pues sí, siempre es un tema delicado, hablar de la muerte, de que pasará, de qué queremos que hagan con nosotros… Muchos, si preguntamos dirán que lo dejen junto a sus familiares, otros les gustaría ser incinerados… En fin, variedad de opiniones.
Pero lo que sí que tengo claro es que estamos en una tendencia “verde” y vivimos el momento del “consumidor verde”, aquél consumidor preocupado por el medio ambiente y por el cuidado de la naturaleza.
Pensad, si este consumidor que nos rodea está preocupado por el cuidado del entorno, será porque es consciente de que cuando él no esté en este mundo le gustará que todo siga en su sitio, que todo siga su curso natural…
Entonces… ¿Por qué no ofrecer un producto que comulgue con su idea “verde”? Un producto que no va a disfrutar en vida, pero que será el acto final de una vida preocupada por ser respetuoso con la naturaleza.
Mirad esta Bios Urna, diseñada de materiales biodegradables y que dentro de ella se puede colocar una semilla (del árbol que sea) para que germine gracias a nuestras cenizas. ¿No es tremendo?
Volver al inicio del ciclo de vida, terminar nuestro paso por acá devolviendo a la naturaleza algo tan precioso como un árbol, como mínimo agradecimiento a todo lo vivido.
Un ejemplo de producto para un consumidor verde que va más allá de la vida, quizás, va más allá de la muerte.
Quizás, si hay un producto que te hace eterno, es este. Me mola!