Cada día tengo más claro que el aprendizaje de la vida no está en las escuelas, las universidades, las escuelas de negocios (que también, eh, pero de una manera diferente).
Aprender a vivir, a sentir, a saborear la vida, a las personas, a entrenar a los sentidos con estímulos diferentes, va ligado a viajar y abrir horizontes a nuestras mentes y cuerpos.
Mi paso por Medellín, dos semanas que nunca olvidaré, me ha aportado mucho, sí, mucho más de lo que hoy pueda imaginar, y que seguro, cuando pase el tiempo, me daré cuenta de más cosas que me ha aportado de las cuales hoy no me estoy dando cuenta.
Gracias a mis hermanos Francisco Torreblanca y Camilo Vera que me han abierto las puertas y me han dado esta maravillosa oportunidad de vivir, sí, de vivir.
Hemos compartido risas, trabajos, alguna tensión que otra, reuniones, conferencias, charlas, clases… que me hacen ser mejor profesional, mejor docente y sobretodo mejor persona.
He sentido la calidez humana de las personas de Colombia, de Medellín, su cercanía, su humildad, sus ganas de aprender y sus ganas de demostrar al mundo todo su potencial.
Un país que enamora por su clima, por su naturaleza, por su estilo de vida, por sus gentes, por su manera de vivir el día a día. Un país que se hace a él mismo.
Me vuelvo con la cercanía de los alumnos, por sus “gracias profe” a cada término de cada clase, por su interés constante y por el gran trabajo en mercadeo que hacen y que cada vez vemos más por estas tierras.
Mirad que buena campaña de El Corral (cadena de comida rápida número uno en el país) que en estos momentos está en marcha. Mirad la creatividad y la fuerza que tiene a nivel online.
Os dejo el link: Vídeos campaña “Cásate con una hamburguesa” de El Corral (No va ser todo hablar de mi, y de mi, y de mi, que este blog es de marketing, señora!!)
Muy buen marketing, muy buena utilización de canales online, mucho que aprender allá.
No recuerdo una despedida tan triste nunca. Nunca olvidaré ese viaje en taxi hasta el aeropuerto ni ese vuelo. Cuando tu mente y tu cuerpo se sienten tan triste cuando abandonas un lugar, por algo será.
En mi corazón quedan muchas gentes, muchos alumnos, muchas universidades, queda Camilo y sus gentes, quedan los olores y sensaciones de la ciudad, y sobretodo quedas tú. Por eso volveré pronto.
Volveré a pagar aguapanelas.