Es común hablar de marcas y de sus relaciones con los consumidores. De lo que transmiten cuando lanzan sus productos o servicios al mercado, pero no es tan común hablar de todo el proceso que hay detrás del escaparate final. Hoy quiero dejaros esta reflexión acerca de la influencia del proceso de fabricación en la marca en cuestión:
Es cierto que los consumidores se preocupan cada vez más por consumir productos que tengan una historia y trazabilidad respetuosa con el Medio Ambiente y la sociedad, pero también es cierto que todavía queda mucho camino por recorrer para que el consumidor cambie la mentalidad por completo.
Si preguntamos a la gente en la calle, la gran mayoría dirá que sí, que prefiere productos limpios, respetuosos, pero por el contrario no sabrá dónde está fabricada la camiseta que lleva puesta y bajo qué condiciones ambientales y sociales, (señores, yo el primero).
Es por eso que el consumidor debe cambiar muchísimo todavía, que los espejismos de puntuales noticias alarmantes sobre alguna marca puntera no nos nuble el horizonte. El consumidor todavía no se preocupa por el diseño y proceso sostenible de los nuevos productos o servicios. Es duro decirlo, pero es verdad.
El reto real lo tienen las marcas, adelantarse a un posible escenario futuro muy comprometido, ese escenario donde el consumidor sí se preocupe de verdad, y ser ellas, las marcas, las que hagan el papel de educar al consumidor y mostrar sus procesos de fabricación limpios y denunciar los no correctos. Así, el escenario cambiará, el consumidor abrirá los ojos y quizás, lleguemos a un entorno social un poco mejor.
Estamos de suerte, porque ya existen organizaciones y empresas que se preocupan de ellos y este es el caso de We Are Latitude, que aportan su ayuda a empresas textiles y de moda para que dejen a un lado la producción fuera de nuestras fronteras (España en este caso) y vuelvan a “relocalizar” sus plantas productivas bajo unos parámetros de producción correctos a estos tiempos que corren.
Y que creéis, ¿afectará eso a la marca final y sus mensajes hacia los consumidores? Todavía queda trabajo, pero que no nos pille fuera de juego.