Ha llovido algo desde la famosa creación del Ecce Homo de Borja por la celebérrima ya, Cecilia Giménez, pero con tiempo y con creatividad parece que “el desastre” se convierte en rentable.
Para quién no conozca aún el caso y su peculiar historia, aquí os dejo un pequeño resumen de la reinvención del Ecce Homo de Borja.
Y así es amigos, no es nuevo, ya hemos hablado mucho sobre la irracionalidad de los consumidores y la importancia de trabajarla en las estrategias de marketing. Aquí, está claro, esta obra de arte venida a menos es un tirón mediático, social y ahora también, económico.
No solo a nivel local, ni provincial, ni tan sólo nacional. Si no también internacional. Ha cruzado nuestras fronteras y desde Estados Unidos van a lanzar muy pronto una ópera cómica, en Denver, donde se transmitirá una mezcla de pasión, fe, miedo y humor. Y esto no se queda ahí, también suena un programa especial navideño japonés y un documental británico, que acompañará a una futura película.
El Ecce Homo que estaba en el olvido, en una humilde parroquia, recibe a día de hoy más de 70.000 visitas en un año y claro, eso hay que rentabilizarlo. Rentabilizar la irracionalidad. A partir de muy poco podrás llevarte el merchadising de recuerdo: Tazas, bolígrafos, camisetas…
Hasta una bodega ha creado su propio vino basado en la historia del Ecce Homo de Borja!! Mirad:
Cada vez aprendo más del comportamiento del consumidor, de sus gustos, de cómo enfocar nuevos productos y servicios hacia nichos muy concretos, pero de lo que nunca dejaré de aprender es de la irracionalidad de las personas.
Analizar, estudiar, trabajar estas emociones tan significativas del ser humano para generar nuevas ideas de negocios es la clave que llevará al éxito. Y está claro, el primero que llegue, el más hábil, será quién tenga el valor diferencial y el producto único.
¿Aceptamos el reto de ser totalmente y perdidamente irracionales?