Conceptualizar y llevar a la realidad proyectos únicos y sorprendentes viene de exhaustivos estudios estratégicos, estudios sociales y sobre todo, sentido común. En España tenemos muchos elementos propios, elementos fuertemente reconocidos a nivel internacional, pero por un casual o por otro, no somos capaces de explotar en mayor medida, todavía.
Esto me viene porque descubrí hace unos días un nuevo espacio que me sorprendió y me enamoró a partes iguales. Quiero probarlo, sí! Se llama Nap Bar, un lugar exclusivo y lujoso donde poder echar una siesta y desconectar de nuestro ajetreado día a día.
Esa famosa y celebérrima siesta española ha sido el eje central de esta buena idea que han llevado a cabo desde un estudio francés y puesta en escena en los Emiratos Árabes. En Nap Bar, nada más entrar, te entregan una cómoda almohada, un juego de tés relajantes y un pack de aceites que ayudan a entrar en un estado de placer exquisito.
La sala es un antiguo almacén reorganizado donde no se escucha ni un solo ruido y donde el teléfono móvil o cualquier tecnología debe ser apagada para una experiencia óptima. Por ahora, en Emiratos Árabes pero próximamente en más lugares del mundo.
Podemos comprobar como es de importante la cultura y los hábitos tradicionales e históricos en el comportamiento de las sociedades para poder generar productos y servicios de éxito, incluso en el otro lado del mundo.
Esa es la clave, sin duda, un buen análisis que nos muestre los atributos con fortalezas y que estén alineados con las nuevas tendencias de comportamiento y de consumo de las personas. En este caso, se parte desde la siesta para construir un servicio diferencial, único y llevado al máximo nivel del lujo y el placer.
Solo nos queda seguir dándole al coco y por supuesto, visitar Nap Bar.
Foto: debongo.com