Hola ingeniero, médico, enfermera, dentista, abogado, notario, profesora… pensamos que nuestras vidas son más difíciles o más fáciles, pero que luchando y entregándonos día a día, nunca pasaremos por situaciones como las que vemos en la calle.
Gente sin techo, ahora llamados “homeless”, personas que como tu y como yo tienen una historia detrás, pero que por alguna razón, tienen esa situación diferente a la de la gran mayoría. No tienen techo.
En la pirámide de la sociedad actual la base se llena con la consecución de un pilar fundamental como es tener un hogar, si ese pilar falla, estas fuera de la sociedad.
A estas personas siempre las hemos visto diferentes, extrañas, alejándonos de ellas normalmente (quizás el cine y la televisión hayan tenido algo de parte en esto), pero hoy en día cada vez nos acercamos más a dar alguna mísera limosna o incluso hacernos algún estúpido selfie, como dicen los chicos de PlayGround en su artículo.
Por eso hoy y gracias a las tendencias que impulsan los nuevos canales sociales, estamos inmersos en la era de las historias. Sí, siempre nos han gustado, pero hoy, tienen una especial atención.
Quizás por este rollo de conocer los secretos del camino que han dejado atrás personas desconocidas por nosotros, tenemos la suerte de poder escribir sobre este tipo de movimientos. Mirad esta acción de la organización Rethink Homelessness para que repensemos sobre la gente sin hogar.
Ellos tienen una historia, ellos son como tu y como yo, ellos un día cualquiera todo le cambió y se vieron sin ese techo que afianza la base de la estructura de la sociedad actual, esa base que nosotros damos por hecha. Ellos, tienen un pasado.
Esto no es nuevo, en estos últimos tiempos las personas sin hogar están siendo un foco de atención de la sociedad (ya hablamos el otro día sobre las medidas londinense). En su día ya lo fue la ecología y lo verde, la buena alimentación y cuidar el planeta, pero ahora son ellos quienes copan la atención.
Es lo bonito de las canales sociales, tenemos a nuestra disposición mecanismos para poder concienciar y hacer que las cosas cambien (siempre que sean de corazón y no simples escaparates de “postureo”, allá cada cuál).
Hace poco también me encontré con este proyecto: Diseñar tipografías basadas en la caligrafía de las personas sin hogar. La idea es que los usuarios que las utilicen y la compren, aporten ese dinero íntegro para esas personas. Por supuesto, cada tipografía tiene una historia. Ver proyecto.
En fin, el foco de atención de la sociedad es cambiante. Gracias a la web social y a los mensajes cada vez mas virales tenemos esta posibilidad. Claro, son tendencias, buenas, positivas, pero tendencias, ¿se acabará?