Hoy, desde el lugar donde estoy escribiendo, veo por la ventana un día gris, a priori triste según nos han inculcado nuestros estándares, pero a mí me gustan estos días, tanto o igual que un día soleado. No sé, cada uno tiene su encanto.
En la variedad está el gusto. La opción es tuya. Estamos jugando a la vida, marcamos nuestro propio camino desde la orilla y hasta lo más profundo que queramos llegar. Lo importante es amar lo que hagas e intentar, intentar, y joder, intentar.
Si no, al final seremos “muertos” que se levantan cada día sin ilusión y sin ese que se yo, yo que sé, que desde dentro te empuja a hacer cosas. Cada día me doy cuenta que poco a poco me dirijo a hacer cosas que me llenan más, que de verdad me gustan.
Estamos ante una sociedad de cánones establecidos y donde todo el mundo nos dice lo que debemos hacer. Mi consejo:
Nuestro día a día es turbulento, con cantidad ingente de información. Huye del ruido, o mejor, espérate un poco, callado, silencioso, intenta escuchar. Pero vete. Luego analiza y saca conclusiones. Márcate tu camino, lo que de verdad te gusta, tanto profesional como personal. Coge perspectiva y ataca.
Usa tu creatividad, si quieres algo de verdad, remángate y ponte manos a la obra, eres creativo, encuéntrate! Sal de tu zona de confort con la cabeza muy alta y cómete el mundo. Ya me cuentas.
Mirad este señor, que encontró una carencia en su calle, y como en muchos casos, nadie hacía caso. Creatividad. Al día siguiente… Txan!!
¡Viva la vida!
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Vaya, lástima que la arreglaron!! De cómo la creatividad entra en conflicto con la estabilidad a veces.
Si Laura, pero bueno, al menos era el objetivo, llamar la atención y conseguir lo que se quería. Nadie le hacía caso y con un poco de creatividad, wualá!!