El lanzamiento de nuevos productos y servicios puede darse bajo escenarios más o menos creativos, buscando mayor o menor innovación. En el caso del entorno digital sucede lo mismo. Hemos visto muchas redes sociales que llegaron, vivieron y murieron, otras en cambio siguen con nosotros, pero casi todas aplicando algo diferencial. En el caso que nos ocupa hoy hablamos de la última en llegar, se llama BeReal y es la red social que elimina el postureo y lo usa como auténtica ventaja competitiva.
Si en algo se caracteriza el ecosistema de la red social es por mostrar una actitud totalmente idealizada de nuestro día a día. Por ejemplo, si pensamos en Instagram estoy seguro que lo primero que nos viene a la cabeza son palabras relacionadas con idílico, filtros, imágenes perfectas, vida perfecta… en definitiva, postureo. Esta palabra que convive con nosotros desde la explosión precisamente de esta red social.
Pues bien, con la llegada de BeReal se pretende todo lo contrario. Eliminar el postureo a través de un modo de operar totalmente diferente y contrario a lo que conocemos. Ofrecer una experiencia de uso distinta a las demás es clave para atraer la atención, luego, la propuesta debe ser lo suficientemente atractiva para que tenga éxito a largo plazo.
La urgencia, la sorpresa y lo efímero son claves de la propuesta de BeReal
BeReal funciona de manera única. Dándole un giro radical al comportamiento generalizado en la red social, esta plataforma fomenta el uso de manera puntual, de la manera más natural posible y siendo completamente efímero. Únicamente puedes subir un nuevo contenido cuando la app te avise a través de una notificación que es igual para todos. Solo tendrás dos minutos para hacer una foto y subirla. Tan poco tiempo que no te dará tiempo a editarla.
La aplicación no te deja compartir ningún archivo de tu carrete, solamente permite hacer una foto con la cámara del smartphone al instante, activando tanto la cámara trasera como la frontal. De esa manera se consigue una publicación combinando lo que ves, y cómo se te ve. Sea cuál sea el momento. La notificación puede pillarte recién levantado o tomando unas cervezas con amigos. Tan real como la vida misma. Las publicaciones se borran automáticamente a las 24 horas de ser publicadas, es decir, no hay un muro donde se pueda ver un historial de publicaciones.
Aunque si no realizas la foto en ese margen de dos minutos, la app te deja subirla a posteriori en un margen de 24 horas, pero siendo ésta etiquetada como “BeReal tardío”. A priori, esto puede parecer algo contrario a la interesante ventaja competitiva de la app, pero con el tiempo se verá si es positivo o negativo.
BeReal es para usuarios que comparten contenido y no solo miran
Sea como sea, no podrás ver ninguna publicación de tu red de amigos si tú no compartes contenido. Es decir, BeReal es para creadores, si llegas solo a mirar no verás nada. Y esto es un punto clave. Si no compartes, verás las publicaciones de tu red totalmente difuminada y para desbloquearlas tendrás que subir tu contenido también. Ese micro-momento es singular, puesto que puede llegar a activar el fenómeno FOMO de manera muy intensa. No queremos perdernos nada.
En BeReal no se pueden mandar mensajes privados, solamente puedes interactuar por medio de una especie de “like” o enviar una petición pública de amistad si te gusta el contenido que un usuario comparte.
Una nueva manera de convivir con la red social de forma distinta. Es singular y queda por ver el recorrido que tendrá este tipo de plataformas muy pensadas en el comportamiento de las nuevas generaciones, como la Generación Z. Por ahora, es atractivo, natural, poco íntimo y con fuertes cargas de urgencia, incertidumbre, sorpresa, deseo y morbo. Todo lo bueno para que pueda funcionar.