El miedo es una de las emociones más intrigantes que podemos llegar a sentir. Somete a nuestro cuerpo a un estado de elevado estrés, vinculado a grandes dosis de incertidumbre sobre lo que pasará en un futuro próximo o lejano.
Esta característica emoción ha sido utilizada desde tiempos remotos, y hasta nuestras fechas, para dirigir pueblos y sociedades, también adoptada en los tiempos modernos por la publicidad y el marketing para conseguir despertar la atención de los consumidores.
Es más que evidente que implementar este tipo de emociones en marketing es complejo y delicado. El miedo en marketing debe ser tratado con respeto y sutileza, intentando no generar distorsión, si no mostrar los atributos de un producto o servicio de la manera más correcta y creativa posible.
El miedo es una emoción con una doble posibilidad. Una dualidad que podemos utilizar según los requisitos de mi proyecto o de mi público objetivo:
- Maximizar el miedo: Generar una sensación de alerta ante una situación posible.
- Minimizar el miedo: Transmitir seguridad en una actividad dada.
Un ejemplo donde el miedo se maximiza puede ser una cierta manera de comunicar una promoción u oferta. Aquí, la Maratón de Valencia lo hace a la perfección. Te muestra los periodos en los cuáles podrás inscribirte en la carrera, siendo más costoso cuanto más tarde lo hagas. Incluso, cuidado, puedes quedarte sin plaza!! El espantoso miedo a sentirte fuera, excluido.
Eso sí sería llevarse una sorpresa final, porque la sorpresa en marketing también puede estar relacionada con una emoción de miedo, una sensación de malestar.
O por el contrario, identificar cualquier insight potente en el entorno que nos resuelva una situación de miedo para el consumidor y desde marketing, ofrecer la solución para minimizar ese miedo. Un ejemplo podría ser este spot de hace unos años de la marca Nocilla:
Ante la situación de temor que se enfrentan muchas parejas a la hora de acoger a un niño en adopción en sus primeros días, esta marca, apelando a la emoción de nostalgia, minimizó ese momento de miedo con un producto que seguro funcionaría.
No tengas miedo y adelante, implementa este tipo de emociones en tu producto o servicio. Marcarás la diferencia seguro. ¿Conoces algún producto o servicio que trabaje este marketing emocional del miedo?