Las señales deben de ser un tipo de lenguaje universal para todo el mundo. Ocurre con muchas de las señales de tráfico, marítimas o aéreas, pero, ¿qué pasa cuando hablamos de señales tecnológicas? El código QR está viviendo su explosión después de casi ser un olvidado, pero no es la mejor opción para todo perfil de usuario, para ello, los códigos NaviLens proponen una evolución inclusiva con múltiples ventajas para personas con discapacidad visual.
En el entorno español, una cifra cercana a las 600.000 personas sufren de ceguera y alrededor de 900.000 baja visión. Un porcentaje de personas que demandan y necesitan que marcas e instituciones actúen para que la comunicación sea mucho más fluida y accesible. Para ello, esta novedosa tecnología desarrollada en conjunto por la empresa Neosistec y la Universidad de Alicante propone un nuevo sistema de lectura de la información a través del teléfono móvil.
A través de una etiqueta donde predominan el azul, amarillo y rosa, sobre un fondo negro, el código NaviLens se desmarca de cualquier otra tecnología por ser totalmente inclusiva. Está basada en códigos Bidi y cuenta con un potente algoritmo que cuando es leído a través de la cámara de un teléfono móvil locuta la información donde está situado para la fácil comprensión del usuario.
Diferencias entre un código QR y un código NaviLens
Si te preguntas cuál es la diferencia entre un código QR y un NaviLens, éstas son sustanciales. Se puede capturar desde cualquier ángulo, no es necesario enfocar para poder leerlo a diferencia de otros sistemas. Esto permite que se pueda leer en movimiento y sin necesidad de tener el dispositivo en la mano, se puede llevar, por ejemplo, colgado al cuello. Otra de las ventajas es la rapidez de lectura. Un código NaviLens se puede leer en 0,03 segundos desde cualquier ángulo, sin tener que estar frente a ello.
Está pensado para ser colocado y usado en espacios públicos como estaciones de tren, metro, museos, etc., pero también en cualquier tipo de etiqueta de producto para conseguir un packaging más inclusivo. De hecho, Kellogg ha sido una de las primeras marcas en implantarlo en sus paquetes de cereales con un gran resultado.
¿Dónde se pueden colocar códigos Navilens?
Además de los ya mencionados envases y packaging, son de gran utilidad en cualquier emplazamiento donde puedan aportar información valiosa. Recientemente se han instalado en la parada de metro neoyorkina de Jay Street y en Puerta de Atocha. Además es de gran utilidad en museos recintos feriales, como ya se usa, por ejemplo, en el Museo Cayetano de Mergelina de Yecla. Pero también se abre una puerta a colegios y centros de enseñanza donde priorizar la igualdad de condiciones es primordial para garantizar el futuro.
Pero, además, esto no queda ahí. La tecnología es tan potente que puede ser una revolución en el envío de paquetería. Su ágil y fácil lectura la pueden convertir en una revolución en la logística de mensajería y transporte, como ya lo ha reconocido la empresa DHL otorgándoles un reconocimiento en sus premios.
En definitiva, una tecnología inclusiva que llega para hacer la vida de las personas más sencilla. Porque, aunque no lo creas, en cualquier momento todos podemos tener una discapacidad transitoria, como tener la necesidad de comunicarnos en otro idioma desconocido, lo cuál también soluciona NaviLens con su capacidad de traducir hasta 24 idiomas, imagínate en el caso de guiar a personas en cualquier aeropuerto del mundo.