Cómo han cambiado los anuncios de Navidad: de la alegría a la melancolía

Es indudable que cada año la Navidad llega a antes a nuestros hogares. Las marcas se afanan por preparar sus productos, estrategias y mensajes para intentar conseguir el mayor impacto posible y la máxima difusión incrementando el tiempo de exposición. Una temporada esperada por muchos, tanto por consumidores como por marcas, puesto que es un momento dulce para consumir y vivir reuniones especiales junto a familiares y amigos. ¿El comienzo? Los anuncios de Navidad.

Y, aunque pueda parecer extraño, puesto que la Navidad siempre transcurre de la misma manera, con las mismas normas y bajo los mismos parámetros… realmente está en continua evolución. Al menos, en cuanto a los mensajes que las marcas lanzan al público. Seguro que te has dado cuenta, pero en esta entrada vamos a comparar cómo son los estímulos publicitarios de Navidad en nuestros días frente a los recibidos hace ya algún tiempo. Te adelanto que es muy sorprendente.

¿Cómo influye el entorno actual a los anuncios de Navidad?

Si eres lector o lectora habitual del blog ya sabes que siempre tenemos el foco puesto en aquello que está ocurriendo allá afuera. El entorno que nos rodea domina casi siempre el comportamiento de los consumidores y, por ende, los movimientos estratégicos de las marcas. Por supuesto, también en Navidad.

Y esto es muy singular y especialmente llamativo en los últimos tiempos, donde hemos venido arrastrando situaciones más o menos preocupantes de crisis económicas, sanitarias y conflictos globales que perturban la actualidad. En una época donde la carga emocional es inigualable a cualquier otra del año, los mensajes de las marcas se han vuelto mucho más sensoriales que hace algunas décadas.

Esto responde a una mayor profesionalización de las marcas, pero también del consumidor. Ahora conectamos mucho más de manera emocional con los mensajes publicitarios. El impacto de la constante exposición a mensajes, los propios deseos de los consumidores por vivir experiencias y la tendencia en la producción de anuncios mucho más trabajados desde el plano cinematrográfico están marcando la línea.

De ahí que la Navidad deba alinear el mensaje con lo que demanda la sociedad. El amor, la solidaridad, la familia o la amistad son las grandes etiquetas que centran la atención de esta época. Todo esto engloba a un concepto que tradicionalmente está siempre presente como es la ilusión. Muchas veces en forma de fiesta, pero otras muchas de manera extremadamente melancólica.

El cambio en los anuncios de Navidad, de los mensajes inofensivos al conseguir hacernos pensar

De hecho, estos mensajes han ido evolucionando con el paso del tiempo. Podemos observar como en la actualidad están centrados en su globalidad en aquellas pequeñas cosas. Normalmente, como decimos, entorno al concepto de la melancolía, aunque también los hay que buscan el humor, siendo éste también a veces en tono protesta o de añoranza.

Lo que está claro es que los anuncios de Navidad han pasado de enviar unos mensajes inofensivos, altamente planos, a provocar que el usuario piense y se aleje del estrés, la urgencia y aquellos estímulos de su día a día que les roban el tiempo de pensar.

Esto lo vemos con muchos ejemplos, pero sobre todo también con los anuncios de Lotería de Navidad. Aunque es cierto que la suerte, la fortuna y la magia ha estado ahí, en los últimos años observamos como se busca conectar con las personas con un estilo mucho más fraternal, poniendo en valor la solidaridad y en los casos cotidianos que tienen a ser desfavorables.

Lo mismo ocurre con muchos de los anuncios de productos. Lejos quedan los spots de marcas como Ferrero Rocher e Isabel Presley, turrón el Lobo o las burbujas de Freixenet. Mensajes que estimulan la felicidad inocente, el entretenimiento o el status de saber elegir y no fallar.

En lugar de éstos, llegan los mensajes socialmente más profundos de Ruavieja, Campofrío o Suchard. Un enfoque más alineado quizás a nuestra realidad, pero que dan un espacio para pensar.

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¿Cuáles son las marcas que peor pronunciamos y por qué?

Uno de los grandes retos que tienen las marcas es conseguir que el nombre que les representa se identifique no sólo visual, sino también fonéticamente, para diferenciarse de la competencia. Esta última, aunque menos importante que la primera, suele presentar mayor problema a la hora de identificar la marca, según en qué países.

A menudo, sobre todo cuando la marca proviene del mercado internacional, cuando aterriza en otro lenguaje se corre el riesgo de que sea mal pronunciada. Por eso, existen infinidad de marcas que se citan de forma errónea cuando son expresadas en castellano.

La marca es uno de los activos más importantes de una empresa, eso sí, es altamente intangible. No debemos olvidar que los productos se tocan, las ventas se miden, pero las marcas, ¿como se tangibilizan?

¿A qué se deben los errores de pronunciación de una marca?

En España, tendemos a llevarnos a nuestro terreno la pronunciación de las palabras. Así que, cuando buscamos algo en el principal buscador de internet decimos ‘Gugel’ o ‘equis box’ cuando nos referimos a uno conocida video consola.

En muchos casos, las propias marcas son las que adaptan o cambian su nombre de identidad, en función del país en el que tenga presencia, por cuestiones de marketing o de intereses. Ejemplo: IKEA /IKIA/

En otras, la tendencia del ser humano de comunicarse tratando de comprenderse haciendo el mínimo esfuerzo posible (principio de economía lingüística) es lo que termina ganando la batalla a los esfuerzos del departamento de marketing de las empresas.

Ranking de las marcas peor pronunciadas en castellano

Preply, una plataforma de aprendizaje de idiomas ha hecho un estudio utilizando la herramienta de Google Trends para descubrir cuáles son las marcas que con mas frecuencia se pronuncian mal. ¡Sorpréndete!

Número 1: Luis Vuitton / LUÍ VIITON/ es la marca por la cuál preguntamos más a Google cómo pronunciar con 14.000 búsquedas al año. VERSACE (VERSAHCHE no VERSAHCHI) y GUCCI (GUCHI) le siguen. 

Otras como puedes ser Yves Saint Laurent /IV SAN LOGÓ/, Moschino /MOS KINO/, Loewe /LUEH VE/, Calvin Klein /CALVIN KLAIN/ o Schwarzkopf /XIVARZ CÓPF/ también aparecen en el ranking.

Más ejemplos de marcas que pronunciamos erróneamente…

LIDL /LI-DIL/: Aunque los angloparlantes están acostumbrados a denominarlo como “le-del”, la forma correcta de nombrar a la cadena de supermercados alemanas es como “li-dil”.

CHANEL /SHANEL/: La publicidad de la marca se ocupa de hacer foco en la correcta pronunciación, en el sonido de la “ch” como “sh”: “shanel”

SAMSUNG /SAM-SONG/: La marca de tecnología coreana también tiene un pequeño giro en la forma en que se pronuncia. Resulta que la forma correcta de decirlo es simplemente “sam-song”, y no “sam-sung”.

BAYER /BA-IER/: En este caso, se trata de suprimir el caracter “y” en la manera de pronunciar y utilizar la forma que solemos usar con “i”.

La última…  y esta te gustará: DISNEY – /DIZNI/

¿Consejos para construir un buen naming?

Analizar la competencia siempre es un paso determinante para arrancar correctamente. De esa manera podremos saber qué existe y qué no. A partir de ahí entra en juego la creatividad, pero siempre recuerda hacerlo fácil, sencillo y recordable. Sigue estas preguntas:

  • ¿Suena bien? ¿Se pronuncia con facilidad?
  • ¿Tus clientes lo recordarían sin dificultad?
  • ¿Se presta para confusiones? ¿Lo asociarían con palabras indebidas?
  • ¿Coincide con la personalidad de tu marca?
  • ¿El naming impreso se ve claro?

Si estás pensando en nombres diferentes, distintos, más o menos acertados, pero sí muy divertidos… te recomiendo que no pierdas de vista la cuenta de Instagram de Master’s Of Namings.

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5 libros de marketing si estás iniciando en el Music Business

Una nueva entrada con un gran tema, muy enfocado a la industria de la música y que nos regala una guest blogger también muy especial: Fátima Albarrán.

Sin duda, el éxito es una suma de muchos factores. Desde tus habilidades personales, cómo priorizas, el esfuerzo que pones, la constancia, los obstáculos que superas, etc. También la implicación con el timing, las tendencias de consumo y un poco de suerte, pero no está de más tener tips de marketing para explotar las nuevas formas de comunicación y promoción en el Music Business. Es por eso que hoy vengo a recomendarte 5 libros esenciales en esta temática.

1. All You Need to Know about the Music Business

Primero que nada, hay que tener contexto sobre el negocio de la música. Sí, aunque esta biblia de la industria es escrita por un abogado y te preguntarás por qué la sugiero si el título dice que estamos hablando de marketing, es necesario leerla para tener un punto de partida. Te servirá si eres músico, compositor, abogado, manager, editor, productor, social media strategist, project manager, A&R o cualquiera que sea tu profesión si buscas tener un camino en la música. “All You Need to Know about the Music Business” es un libro actualizado en los hitos del camino de la música hasta llegar al streaming y cómo se ha transformado la manera de monetizar.

2. Music Marketing: Press, Promotion, Distribution, and Retail

Ahora sí, entremos en lo nuestro… En la década de los 60, Jerome McCarthy propuso la estrategia de Marketing Mix (o quizá lo conozcas como “las 4 Ps del Marketing”), conformada por Precio, Producto, Plaza y Promoción. “Music Marketing: Press, Promotion, Distribution, and Retail” de Mike King parte de estos elementos. Durante 200 páginas aprenderás sobre estrategias de marketing eficaces que te invitan a aprovechar los cambios y oportunidades que genera la era digital. A partir de ahí, aplicar estos conceptos hacia el Music Business para comercializar y distribuir música desde un enfoque activo, que te enseña a adaptar a tu contexto y presupuesto.

3. How to Make It in the New Music Business

Sabemos que vivir de la música puede ser un camino turbulento y a los que nos gusta buscamos tener esta experiencia de una manera digna. Es por eso que “How to Make It in the New Music Business” desde su primera publicación en 2016, ha inspirado a muchísimos músicos a impulsar su música. Esta nueva edición, hecha en la era post-pandémica, nos habla sobre conquistar el ecosistema digital para hacerte el CEO de tu proyecto y contar con un abanico de herramientas de marketing para sacarle provecho al panorama actual.

4. Music Marketing for the DIY Musician

“Music Marketing for the DIY Musician” es una guía que explica paso a paso cómo elaborar un plan de acción de una manera personalizada y de bajo presupuesto para que comiences a comercializar tu música (o ayudar a alguien a hacerlo). Tiene un lenguaje coloquial, ejemplos de empresas, ayuda para encontrar a tu buyer persona, cómo mantener tu visión artística, previsiones y tendencias del futuro del marketing musical. Aprenderás cómo aprovechar hasta el último céntimo de tu presupuesto y un largo etcétera en sus casi 500 páginas.

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Foto de Erik Mclean en Unsplash

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