El comportamiento del consumidor es una de las fascinantes disciplinas que abarca el marketing. Acotar y segmentar el mercado en base a estilos de vida se ha convertido en una variable estratégica muy poderosa.
La microsegmentación de mercado nos aporta una visión acotada y concentrada de diferentes aspectos: aficiones, gustos, preferencias, deseos, cultura… son elementos que no podrían ser aglutinados bajo los parámetros de estudio de la segmentación convencional. Ahora, gracias a los estilos de vida, podemos encontrar grupos y conceptos tan interesantes como el denominado fandom.
El conocido como fenómeno fan ha evolucionado hasta nuestros días convirtiéndose en un nuevo concepto con muchas más fuerza y poder sobre las marcas. El usuario que pertenece y se involucra en un grupo de seguidores conforma un target muy concreto y muy identificado para marketing.
El concepto fandom, la evolución del fenómeno fan en marketing
En este sentido, son consumidores que han radicalizado su comportamiento hacia un único foco. Y ya no solo eso, si no que ahora, el fan busca participar de forma activa de los sucesos y hechos que rodean al ocio que idolatra. Ya sean series en streaming, música, deportes, youtubers… o cualquier centro cultural que Internet pueda dar cabida.
Si atendemos a la definición más básica de fandom, para poder tener un primer acercamiento, encontramos esto:
Fandom (formado por la voz fan y el sufijo -dom)1 es un término de origen anglófono procedente de la contracción de la expresión inglesa “Fan Kingdom” (Reino Fan) que se refiere al conjunto de aficionados a algún pasatiempo, persona o fenómeno en particular. Un término equivalente en español es fanaticada o afición. Wikipedia
Una transformación desde el simplemente fan hacia un prototipo mucho más poderoso gracias al entorno digital. Y esto es el punto de inflexión más importante, el fandom adquiere su relevancia gracias a que los usuarios son difusores de mensajes. Tanto positivos como negativos.
Esto es fundamental, y para las marcas es un arma de doble filo muy singular. Aunque en la mayoría de ocasiones los intereses se convierten en compras, los usuarios fandom con extremadamente activos y emocionales.
El sentido de pertenencia es tan alto que roza lo irracional. De hecho, existen miles de ejemplos que podemos recordar, como por ejemplo el licor de Fuego Valyrio que comentamos en otro post. O incluso, atendiendo a datos del INE, en 2018 alrededor de 1.000 niñas en España fueron registradas como Arya, igual que una de las protagonistas de la famosa serie Juego de Tronos.
El concepto fandom empodera a un consumidor que ya es totalmente activo
Busca constantemente información, lidera opinión y crea contenido relacionado con su pasión. Este microsegmento de consumidores genera un estrecho lazo emocional entre marcas, eventos y consumidores que hay que gestionar de manera muy sutil.
Sin embargo, seguro que tanto el fenómeno fan como el concepto fandom no terminarán aquí. Seguirán vivos y en evolución y nosotros, como profesionales de marketing debemos continuar observando.
Por ejemplo, marcas y programas de entretenimiento como La Resistencia consigue crear ese fenómeno fandom alrededor de su entorno. El lenguaje, la comunicación y la interación digital que llevan a cabo consiguen conectar de forma excelente con su masa de fans. Ya no solo es conseguir la atención y la admiración, si no alimentarla y mantenerla de forma duradera.
Lo peor de todo es que el cabrón de Roberto Leal ardería bien porque no hay nada que haga algo mal. #LaResistencia pic.twitter.com/icIWrouE3n
— La Resistencia en Movistar+ (@LaResistencia) June 23, 2021