En diversas ocaciones he traído el concepto de Marketing Social a este blog como ejemplo de estrategia constructiva y la cuál aporta valor a empresas y sociedad. Es una vía muy interesante en la actualidad y con la que se consiguen múltiples objetivos, empresariales y sociales.
Hoy os quiero compartir un caso que me ha descubierto Sara Pérez, muy enfocado, pero con una idea muy clara. Se trata de los “Lápices de colores” de Ubuntuland.
Ubuntuland tiene como objetivo hacer visible la diversidad racial y étnica de nuestra sociedad actual en un entorno tan importante como es el escolar. Han detectado un importante insight, como es el poco reflejo que tiene en los medios de comunicación, libros, juegos, etc. esta diversidad que hoy tenemos en nuestra sociedad.
Por lo tanto han planteado una serie de acciones enfocadas al Marketing Social que tienen como vía la penetración en las aulas de los colegios y conseguir la pluralidad necesaria que todavía no existe.
Para ello han ideado este producto especial, los “lápices color carne”, una caja de 8 lápices de colores en 8 tonalidades básicas de diferentes colores de piel. El objetivo es claro, borrar de las aulas la expresión “lápices color carne”.
Estas cajas de colores serán entregadas a colegios y guarderías de toda España para que sirvan como herramienta para cambiar ciertos hábitos que no construyen una sociedad plural como la actual.
Los colores vienen en set de 8 lápices, con largo de 17,5cm y fabricados en madera pintada color mina con un precio de venta al público de 2,5€ la caja.
Además, el proyecto de Ubuntuland cuenta con un pack de cartulinas de los mismos colores para crear caretas y representaciones acordes al mensaje de la diversidad racial y étnica de la sociedad española.
Una acción llevada a cabo bajo el plano estratégico del Marketing Social, un ámbito muy potente y necesario en la actualidad y el cuál deja mucho espacio para que la creatividad tenga un papel protagonista.
Fotos: ubuntuland / oh my mum