Cuando trabajamos en comunicación o marketing para las marcas, nuestro valor añadido hoy en día, son fuertes dosis de creatividad para llamar (por si acaso ocurre) la atención de los consumidores.
Hablar de creativos o creatividad es un tema que siempre está envuelto en un halo de misterio (a mi humilde forma de pensar, claro está), ¿por qué Paco? Pues porque es un intangible en primera instancia difícil de medir.
¿Qué es creativo? ¿Quién es creativo? Complicado cuando sumamos muchos ojos mirando hacia el mismo sitio.
Creatividad es la originalidad sumada a la adecuación de ella misma para aportar valor a un producto o servicio. Crear. Pero crear con sentido, si no, no nos servirá para nuestros como marcas.
Todos somos creativos en mayor o menos medida, puesto que es algo innato que los seres humanos tenemos muy muy muy dentro de nosotros. Que sí! No frunzas el ceño que te veo! Simplemente tenemos y debemos de ejercitarla.
Muchas veces yo suelo encontrar ideas y creatividades frescas en mi vida cotidiana, y me explico. Suelo variar mínimamente mis trayectos al trabajo o al gimnasio, suelo ver muchas series televisivas y películas, leer libros también ayuda, viajar es muy importante, cambiar de ciudad a campo… etc…
Simplemente pequeños trucos que ayudan a nuestro cerebro a estar permanentemente activo, captando estímulos y sensaciones nuevas, diferentes, y no acomodado y en “stand by” provocado por la rutina diaria de nuestras vidas.
Estimula la creatividad.
También existen diferentes técnicas creativas que se pueden utilizar en las empresas o en nuestras vidas cotidianas para resolver de manera diferentes los proyectos en los que nos vemos envueltos.
Técnicas como Marketing Lateral o Gamestorming son muy válidas y aportan resultados diferentes que, estoy seguro, de otra manera no obtendréis. Nosotros las utilizamos a diario.
En futuras entradas os hablaré de estas dos técnicas, ¿trato hecho?