Es una expresión conocida por todos, reinventar la rueda es una manera de indicar el esfuerzo inútil que supone llevar a cabo una tarea creativa. un modismo que pasa de generación en generación y que adquiere un sentido muy interesante.
Según datos de Business Insider, en el año 2021 España presentó a la Oficina Europea de Patentes un 8,9% más de solicitudes que el año anterior. Esto indica un crecimiento mayor al de Alemania, Francia, Italia o Reino Unido. En el cómputo global, la Oficina Europea de Patentes (OEP) recibió en total 188.600 solicitudes en 2021 de todo el mundo, un 4,5% más que en 2020. Y esto solo en Europa.
Esto nos deja unos indicios claros: la innovación es un bien de alto interés que genera mucho conocimiento. Esto debemos leerlo y entenderlo desde el punto de vista de la creatividad, de la creación. Cuando iniciamos un nuevo proceso creativo hacia la obtención de un resultado que genere innovación al mercado, debemos asegurarnos de no estar “reinventando la rueda”.
¿Qué significa “reinventar la rueda”?
Porque reinventar la rueda significa dar vueltas entorno a un concepto ya creado por otro. Intentar mejorar algo que en muy pequeñas dosis puede ser mejorado para conseguir un mejor resultado. Esto puede suceder y sucede a menudo. Existen infinidad de esfuerzos creativos que terminan en el proceso de patente o registro debido a la anterioridad de otra creación.
Caer en estas situaciones penaliza en alta medida el trabajo, esfuerzo y dedicación hacia la innovación. Es muy importante conocer lo que sucede en tu sector y nunca desconectar del pulso creativo de tu entorno. Esto te ayudará a crear en una dirección positiva y menos explorada por otros. La creatividad disruptiva es potente, pero siempre con un marcado sentido estratégico que guíe el trabajo.
Aunque, no nos equivoquemos, reinventar la rueda no siempre tiene connotaciones negativas. Podemos reinventar la rueda y podemos también replantearnos por qué las cosas son como son. Esto siempre va a tener un menor espacio de pensamiento, pero las mejoras pueden ser sustanciales. Piénsalo, la rueda que conocemos ahora no tiene nada que ver con la primera rueda que se creó. No se ha reinventado, cierto, pero sí se ha mejorado.