Acabas de entrar en un post que tenía muchas ganas de redactar desde hace mucho tiempo. Es cierto que hay muchos conceptos dentro de la disciplina del marketing y del entorno empresarial, pero si hay unas palabras que a menudo se confunden y se utilizan de manera indistinta. Estos conceptos son los de marketing, publicidad y propaganda.
Sin embargo, y sin perjuicio de que se confundan, si esto ocurre también es por algo. Por un lado, esto sucede porque realmente tienen muchas cosas en común, sobre todo cuando hablamos de publicidad y propaganda. Por otro lado, por la falta de cultura marketing que a menudo nos encontramos entre los profesionales y las empresas, aunque cada vez la formación y los conocimientos son mayores.
Ahora bien, si queremos trabajar y establecer conversaciones exitosas y con la terminología correcta, debemos saber la diferencia entre marketing, publicidad y propaganda. Como bonus, también podemos hablar de los conceptos como comunicación y relaciones públicas en siguientes entradas, ¿te apetece?
¿Qué entendemos como marketing?
El marketing es estrategia. Eso es lo más importante bajo mi punto de vista y siempre debe prevalecer ante cualquier cosa. La estrategia de marketing tiene que ser lo primero y, a partir de ahí, vendrá todo lo demás. El marketing estudia el entorno, los mercados y los comportamiento de los consumidores, así como analiza las tendencias globales y toma decisiones para adaptar nuevas creatividades.
Cuando se trabaja marketing no se hace con una visión estrictamente a corto plazo. El marketing debe ser trabajado a medio y largo plazo, danto tiempo a que las estrategias, tácticas y acciones obtengan los resultados clave. Marketing es hacer marca y potenciar una ventaja competitiva clara.
La comunicación, la publicidad o las relaciones públicas serán activos que podrán entrar en juego cuando el plan de marketing así lo marque.
En este punto debemos hacer un inciso: ¿y el marketing digital? Un concepto relativamente de reciente aparición y que ha puesto todo patas arriba. Particularmente no soy muy partidario del término tal cuál es comúnmente conocido, puesto que el marketing digital se refiere a las acciones llevadas a cabo en los medios digitales. Ahí se debe implantar y llevar a cabo una estrategia, pero al igual que sucede en otros medios como los físicos, exteriores, medios de comunicación, etc. por lo tanto, sigue siendo marketing y en ocasiones, el marketing digital se olvida de las herramientas clásicas de la estrategia de marketing para centrarse solo en comunicación.
¿Qué es la publicidad?
La publicidad es una herramienta de marketing. La publicidad ayuda a comunicar cualquier producto o servicio de una marca con la intención de provocar decisiones de consumo o de compra. A veces, incluso se utiliza para cambiar la percepción de una empresa o mejorar la imagen de marca, normalmente trabajando la creatividad de manera profunda para que el mensaje y la forma de mostrarlo llame la atención del público.
Los mensajes publicitarios tienen el objetivo de persuadir a los consumidores, generalmente al mayor número de ellos como sea posible y tan rápido como sea posible. Los soportes y medios para llevar a cabo las acciones publicitarias son diversos, desde lonas XXL en calles céntricas de grandes ciudades hasta campañas puramente digitales. O, incluso, la mezcla de ambas con las nuevas herramientas Digital Out Of Home (DOOH) y siguen el modelo de publicidad programática.
¿Qué es la propaganda?
La propaganda difiere de la publicidad porque no tiene porqué estar asociada a ninguna marca o producto. Viene del concepto “propagar” y busca capilarizar y reproducir un ideario que cale en la sociedad y en las personas. Normalmente la propaganda está vinculada con la política, religión, asuntos geopolíticos, etc.
Aunque la propaganda, al igual que la publicidad, busca cambiar un comportamiento en el individuo, en este caso no se asocia a un compra, si no a un modo de pensar. Generalmente actúa bajo marcos ideológicos para llevar una “verdad” lo más profunda posible en el calado global.
Como matizo, no se venden productos, no se fomentan estilos de vida, si no que se trata de ganar adeptos a una causa. Las principales herramientas con las charlas, los encuentros, mítines… pero también los medios de comunicación tradiciones y ahora, por supuesto, también los digitales.
En definitiva, la publicidad transmite un beneficio mientras que la propaganda busca instalar su verdad.
Tristemente, la propaganda tiene un contexto negativo por situaciones históricas donde se ha utilizado para conseguir situaciones deleznables, pero es una herramienta que se puede utilizar para conseguir el bien de la sociedad si el objetivo es verdadero. También, debemos de tener en cuenta que aquellos conceptos como las “fake news” beben de los principios de la propaganda y por eso son tan altamente persuasivos y peligrosos en nuestros días.