El fenómeno Kawaii está inundando internet y muchas marcas vienen apostando desde hace tiempo por una comunicación visual basada en este estilo gráfico. En este post descubrirás las principales características del diseño Kawaii y cómo utilizarlo para darle un enfoque cercano, innovador y divertido al branding y la publicidad.
Nuestra primera vez en un sitio web siempre es crítica. Normalmente, o lo abandonamos ipso facto o nos cautiva logrando captar nuestra atención. Si pasa esto, seguiremos navegando procurando encontrar lo que buscamos. Y puede suceder algo que todavía entraña un mayor mérito para la web: que nos quedemos a descubrir algo que no teníamos por qué estar buscando cuando caímos en ella.
Es decir, que no suelen existir las medias tintas. Y en este hecho tiene un papel fundamental el diseño. Especialmente cuando se trata de webs de empresas o marcas, el atractivo, la estética o la disposición de la web son claves para quedarnos en ella.
Y en la época de las redes sociales y la comunicación online, hay una tendencia que cada vez está en más sectores. Se trata del Kawaii, un concepto japonés que se refiere a lo adorable y lo tierno. Un buen ejemplo de este estilo gráfico y de comunicación es la web ‘Dibujos Kawaii para Colorear‘.
A priori puede parecer algo más propio del público infantil. Pero la realidad nos demuestra que, en un mundo cada vez más digitalizado y frenético, casi todos nos fijamos en aquello que nos despierta sensaciones positivas de afecto, tranquilidad o ternura. Y aunque donde arrasa es entre el público joven, nos equivocaríamos al discriminar este estilo de ilustración del resto de ámbitos.
¿Qué es el Kawaii y dónde surge?
La palabra “kawaii” proviene de la cultura japonesa. Se traduce como “tierno”, “adorable” o “cuqui” y se utiliza en infinidad de ámbitos y situaciones. Podemos hablar de actitudes y gestos kawaii como podemos hacerlo también de ropa, comida o entretenimiento kawaii.
El diseño Kawaii es la aplicación de las características Kawaii a la estética de las cosas. De este modo, el Kawaii existe en multitud de ámbitos de aplicación del diseño, como la moda, el diseño de producto, el diseño gráfico, la ilustración, la animación, el packaging o la publicidad.
Diseño Kawaii: redondez y color a raudales para encandilarnos a todos
Una de las caraterísticas del Kawaii es la tendencia a redondearlo todo consiguiendo un efecto divertido y cercano. Se aleja del diseño cuadriculado y frío y va hacia la curva juguetona. Esto no significa necesariamente que un diseño Kawaii no pueda ser minimalista o sintético. Puede serlo, pero siempre lleva implícitos atributos “desenfadados” o “informales”.
En el entorno digital, obligados por la demanda del mercado, las marcas están yendo hacia una comunicación de mayor proximidad. Y en ese paradigma, el Kawaii es un estilo que entra de lleno en la dinámica, ya que los recursos de los que se vale permiten esa comunicación entrañable y descargada de seriedad que triunfa en internet.
Los bordes rectos son sustituidos por empalmes redondos; y los colores apagados, por colores más vivos, cálidos y variados. Del mismo modo, las sombras estridentes dan paso a sombras más ténues. Y las fotos pierden protagonismo en pro de las ilustraciones, normalmente en colores planos o degradados.
Bien ejecutado, el diseño kawaii consigue lo que pretende: convertir una experiencia mecánica (como navegar por una web) en una experiencia amable e incluso divertida en la que también suelen irrumpir los emojis.
¿Tendencia pasajera o cambio de paradigma?
En Japón, el uso de personajes en el el branding está totalmente extendido. Estos personajes le dan vida a las marcas, pero también a todo tipo de comunicación: desde señalética hasta campañas sociales, así como para la imagen de eventos, entidades o instituciones públicas. El Kawaii está en todos lados y no se asocia al público infantil. Es de todos.
El auge del diseño kawaii y otros estilos similares, también en occidente, responde a múltiples factores, pero sin duda hace reflexionar sobre la dirección que está tomando la industria y el mercado, tanto en su vertiente online como en la offline. La pregunta que surge es: ¿se trata de una tendencia fugaz como tantas otras que irá desvaneciéndose? ¿O estamos ante un cambio de paradigma en la comunicación que nos mueve hacia un diseño más “humanizado”?
Aquí también surge otra cuestión interesante. Porque el diseño kawaii solo refleja un lado de la realidad. Es un estilo que prescinde de todo lo que se considera negativo y ofrece únicamente una visión edulcorada y tierna del mundo en que vivimos. Pero, ¿acaso no es eso lo que hacemos cuando adquirimos bienes y servicios? ¿Edulcorar nuestra vida con cosas?
Hacia la empatía, la cercanía y la comunicación emocional en la experiencia de usuario
Al final, lo cierto es que el diseño kawaii tiene el poder de hacernos más amena una experiencia. A través de la empatía de sus mensajes y la expresividad de sus personajes. A través también de la diversidad y la frescura de sus formas. Aunque solo sea por darle al usuario ese plus de satisfacción, merece la pena apostar por este tipo de diseños si encajan con los valores y objetivos de la empresa.
Otro aspecto importante tiene que ver con la seguridad. Parecerá contradictorio, pero ¿es posible que los diseños Kawaii nos hagan identificar a las marcas que los usan con conceptos como “profesionalidad” o “fiabilidad”? ¿Pueden los elementos kawaii darle al diseño gráfico la capacidad de generar confianza por parte de los usuarios?
No podemos afirmar nada, pero desde luego, un diseño Kawaii trabajado, por simples que sean sus personajes, conlleva una serie de criterios gráficos y comunicativos que le otorgan a la marca un valor diferencial. Más allá de ello, el Kawaii inspira cercanía, diversión, amabilidad y esa “adorabilidad” de la que carecen muchas marcas y empresas.
Ojos como platos y cuerpos desproporcionados: los elementos tiernos en los personajes kawaii
Los elementos kawaii en el diseño de personajes van desde ojos redondos, enormes y brillantes hasta mejillas sonrojadas, cuerpos rechonchos y extremidades pequeñas. Aunque nada de esto es una norma: al final se trata de crear personajes simpáticos que respondan al adjetivo de “mono” o “cuqui”.
Hello Kitty, Doraemon, Pikachu, Tororo o Kirby son algunos de los más famosos. Tanto, que han alcanzado la categoría de iconos de cultura pop.
De hecho, podemos encontrar cada vez más propuestas que están impregnadas de esta tendencia kawaii en el mercado. Por ejemplo, en productos de cosmética y de belleza, como estas mascarillas faciales “Animal Mask” de venta en Druni.

