Cuando estamos envueltos en un proceso de generación de un nuevo producto, llega el momento de pensar en el packaging del mismo. Idearlo, imaginarlo, diseñarlo… Una parte tan importante y tan sensible para conseguir el objetivo final: Ser el producto elegido por el consumidor.
Hoy os quería hablar sobre algo en lo que he estado trabajando y observando desde que leí un estudio de investigación sobre el diseño de packagings de alimentación. El estudio trataba sobre cuál era la mejor opción en diseño de envoltorios: Si bien transparentes, o por el contrario, opacos.
Está claro que la tendencia por mostrar al consumidor el producto tal como es, sin una imagen con gran dosis de photoshop y mostrar naturalidad, es una buena opción, en este caso el envoltorio transparente frente al opaco.
Pero si es cierto que no debemos quedarnos ahí, por eso es tan importante el trabajo de marketing a todos los niveles de generación de productos. Debemos preguntarnos, ¿dónde vamos a vender el producto?
Si la respuesta es en grandes supermercados o almacenes donde podremos encontrar cualquier tipo de productos, desde un vaquero, un saco de arena para gatos, una afeitadora, un paquete de galletas o una caja de compresas para higiene íntima, por ejemplo, deberemos de consultar diversos estudios de investigación al respecto.
Se puede afirmar que un gran porcentaje de consumidores rechazarían un producto de alimentación, con packaging transparente, cuando ha permanecido en contacto directo con otro producto “contaminador”, por ejemplo, de higiene íntima, frente a otro sin esa percepción o con packaging opaco.
El instinto humano para identificar productos contaminados hace que el cerebro del consumidor asocie una contaminación debido al contacto directo con ese envase transparente. Algo que no sucede con un envase opaco.
Está claro que no podemos controlar como coloca el cliente los artículos en el carro de la compra, pero sí donde colocamos nuestros productos en los puntos de venta. En un gran supermercado se entiende que ese tipo de yuxtaposiciones no se darán, pero, ¿qué pasa en una tienda de una estación de servicio pequeña? Podremos encontrar de todo, ¿no? Cuidado con el contacto.
Otro cosa interesante es que influía el contacto directo de los productos a muy corta distancia, menos de una pulgada, si la distancia era mayor, no influía. Pero sí influía en el transcurrido un tiempo, la sensación de contaminación seguía latente.
Cuidado con el diseño del envase, debemos conocer muy bien dónde vamos a vender y en qué condiciones para valorar los atributos de ese packaging opaco o transparente.