Hay marcas que son capaces de traspasar generaciones de consumidores convirtiéndose en verdaderos clásicos cargados de significados. Deben de darse diferentes variables, pero si éstas coinciden en el tiempo y forma, la marca puede conseguir ser un objeto de deseo para los nuevos consumidores que lo verán con la perspectiva de lo “old school”.
Algo así ha sucedido con la marca Duralex y sus ya míticas vajillas de vidrio que triunfaron en los pasados años ochenta entre las familias de clase media de media Europa. En España también. Desde sus inicios en 1945 pudieron llegar a muchos hogares con su ventaja competitiva basada en la funcionalidad y sobre todo en la resistencia. En 2020 Duralex llegó a la quiebra y a la casi desaparición de la marca.
Después de unos años tormentosos la marca vuelve a revivir de la mano de mayor inversión en el activo de marca y en marketing para seducir a una nueva generación que ya convivió con la marca cuando eran niños. La nostalgia es un poderoso argumento, pero también lo es la esencia hacia lo “retro” y “vintage” que la marca nunca ha perdido.
Convertir un producto popular en una marca icónica
Bajo el argumento intacto de la durabilidad y la calidad, Duralex trata de cautivar al público actual con una imagen adaptada a las nuevos tiempos. No se trata de reinventar nada, simplemente de ser fiel a los argumentos que hacen fuerte a la marca y hablar el mismo idioma que los usuarios actuales.
De hecho, se trata de no perder el vínculo con el pasado para mantener la ventaja competitiva intacta y el posicionamiento en la mente del consumidor. Como indica perfectamente Asier Ayo en el artículo de Roberto Vargas en La Razón:
“El reto ha sido pasar de un producto popular a un icono pop (que hoy se expone en el Moma de Nueva York). Conectar con las nuevas generaciones sin renunciar a ser un producto para todos, para todos los días”
La Razón
Tanto es así, que a día de hoy se exponen piezas de Duralex en el Moma de Nueva York indicando el camino hacia la marca mítica que ya es Duralex. Con una sutil transición hacia diseños y productos de este tiempo, pero sin perder la parte más icónica de la marca, se sigue poniendo en el mercado unos productos singulares con una marca totalmente revitalizada.
¿Cuáles son las ventajas competitivas de los productos Duralex?
Son resistentes a impactos y grietas lo que convierte a los productos en extremadamente duraderos, frente a la efímero y frágil de consumo rápido actual. El vidrio templado de Duralex es 2,5 veces más fuerte que el vidrio tradicional.
Son más resistentes a los cambios bruscos térmicos. Son capaces de soportar temperaturas extremas de manera repentina de -20º a 100º, siendo adecuados para líquidos fríos y calientes.
Los productos Duralex son muy seguros en caso de rotura porque se rompen en trozos muy pequeños, reduciendo el riesgo de cortes.
Este vidrio no es poroso por lo que no absorbe líquidos.
Tanto los vasos como los boles de Duralex son apilables gracias a su diseño, siendo muy funcionales y ahorrando espacio en el hogar.
La máxima calidad en los procesos garantiza que el aspecto de los productos permanecerá igual durante muchos años.
Tienen sello de fabricación nacional. En este caso, fabricados en Francia desde 1945.