Estas últimas semanas hemos vivido toda la explosión referente a El Día del Orgullo que se celebra todos los años el 28 de junio. Ya van más de cinco décadas de celebración y reivindicación, convirtiendo al mes de junio en referente para el colectivo LGTBIQ+ para disfrutar de festejos, actividades y concienciación. Se le ha añadido el apoyo de muchas marcas, pero es cierto que debemos entender cómo, qué y por qué algunas lo hacen sin dejar de lado el concepto de “pink washing”.
¿A qué se refiere el “pink wahing”? Sin duda, a una falta de estrategia de las marcas. A quedarse en acciones planas como pintar la bandera del arcoiris en sus logos en redes sociales, publicar post inspiracionales o solamente crear productos con la intención de aumentar ingresos. La línea entre el apoyo social al colectivo y aprovecharse de un eco de comunicación es delgada y peligrosa.
Hay que llevar precaución a la hora de decidir
Hay que hacer una introspectiva profunda antes de lanzar cualquier mensaje vinculado con situaciones sociales, como es el caso de las celebraciones del Orgullo LGTBIQ+. Es decir, si mi marca tiene unos valores, una historia, una ética adecuada a la vinculación de los derechos de la comunidad, sería una buena idea involucrarse y apoyar desde el entorno de la marca.
Eso sí, este compromiso no debe ser puntual ni una vez al año, si no caeríamos en el “pink wahsing”. Debe extenderse en el tiempo y ser un compromiso constante y a largo plazo. Muchas veces las marcas comenten el error de querer estar presentes en todas las causas, todos los días internacionales del año, etc. con un motivo de presencia y comunicación, pero en verdad esto puede dañar más que ayudar. Las marcas están muy cercanas a las personas y también pueden equivocarse.
Las marcas deben ser aliadas del colectivo LGTBIQ+
Las personas que no se sienten identificados por estas siglas, pero que sí respetan, comprenden e integran con total normalidad, son denominadas como aliadas. Las marcas también pueden serlo y, desde esa perspectiva, apoyar a la causa social.
Hoy se reconoce la labor de esas marcas que son aliadas como actores principales para la concienciación y la normalización tan deseada. Son focos de comunicación pública y su labor es importante. Son escuchadas y muchas tienen una gran credibilidad.
Pero lo dicho, deben ser aliadas todo el año. Hay otras corrientes como la denominada como “purple washing”, al igual que el “pink washing”, que ve reflejada todo esto. Define a todas esas marcas, instituciones y organismos que aprovechan el Día Internacional por la Igualdad como recurso para hacer su particular campaña social de marketing y comunicación.
La edición especial de las zapatillas Pride de Hoff
La marca de zapatillas ilicitana inicia su compromiso con la comunidad LGTBIQ+ con unas primeras zapatillas multicolor de edición especial que, tomando como referencia la silueta City, homenajean “los barrios que han sido testigos de la lucha, la valentía y la celebración de la diversidad”, entre los que se encuentran Greenwich Village, Castro, Soho, La Marais o la madrileña Chueca. Disponibles bajo demanda hasta el 30 de junio, Hoff donará la venta íntegra de cada par a la Fundación Internacional de Stonewall.

Foto de portada Mercedes Mehling en Unsplash