Llegamos al final de esta serie de artículos donde han participado mis alumnas del Máster en Marketing y Gestión de Digital de ESIC Business School Valencia. En esta ocasión con un post muy interesante que describe el método de la cosmética coreana como ritual de marca de la mano de Carmen Rivaya.
La cosmética es una costumbre que forma parte, de diferentes culturas desde hace años. Algunas veces se usaba solo por razones estéticas, mientras que otras, eran parte de rituales. En el caso de la cosmética coreana, esta se utilizaba para mejorar su aspecto físico, ya que lo consideraban un reflejo de su interior.
En España se ha hecho conocida, con el lanzamiento de la BB Cream en 2011. Una base de maquillaje de baja cobertura y formulada con ingredientes de skin care. Para conocer a fondo el mundo de la cosmética coreana hay que entender la filosofía que hay detrás de esta. No son solo una serie de pasos que hay que seguir, sino que es un arte y un estilo de vida, que pretende mejorar el aspecto de la piel desde dentro.
Todo un ejemplo de ritual de marca que provoca un comportamiento del usuario basado en el sentido de pertenencia. Esto, sin duda, genera un fuerte recuerdo en la mente del consumidor.
Los pasos de la cosmética coreana
El paso previo para realizar la rutina coreana es conocer el tipo de piel. Debes conocer si tu piel es grasa, seca o mixta y si esta tiene tendencia al acné, es sensible o madura. El primer paso de la rutina coreana es la limpieza facial. Esta limpieza es doble, ya que se usa un producto con base oleosa, como el aceite limpiador espumoso de Cerave y un producto de base acuosa, como el limpiador facial en espuma de Cerave.
El primero, se encarga de retirar el sebo, los restos de maquillaje y la crema protectora acumulados en los poros. Por eso es un paso ideal, para las pieles grasas, ya que conseguirás deshacerte del exceso de seno y suciedad.
Es recomendable usarlo solo en la rutina de noche.
El segundo, tiene como finalidad deshacerse del sudor y las partículas contaminantes. Si tienes la piel seca o mixta, se recomienda usarlo solo por las noches, mientras si tu piel es grasa y con tendencia al acné también se puede utilizar por las mañanas.
El tercer paso es el exfoliante, este producto no es de uso diario y su frecuencia dependerá de tu tipo de piel y las características del producto. En este caso hay que conocer los diferentes tipos de exfoliación. La exfoliación física es la más conocida por todo el mundo y se caracteriza por deshacerse de las células muertas mediante fricción. Aun así, es un método poco recomendado, ya que puede ser demasiado abrasivo para la piel.
La exfoliación química descompone y elimina las células muertas, mediante los ingredientes activos del cosmético. Un ejemplo es el exfoliante líquido de Paulas Choices.
El cuarto paso es la mascarilla limpiadora, un cosmético, generalmente compuesto por arcilla o barro, cuya función es acabar con el exceso de sebo y las impurezas. Su objetivo es limpiar la piel más profundamente. Si tienes la piel seca, no te preocupes, busca productos con ingredientes activos nutritivos, como los que tiene la mascarilla de jengibre de Yepoda.
El quinto paso es el tónico. Su papel es equilibrar el ph de la piel, aportarle hidratación y ayudar a los siguientes productos a que se absorban aún mejor. En corea se utiliza el tónico, aplicándolo 7 veces, el cual puede ser el mismo o pueden ser varios, con diferentes funciones. Una opción muy recomendable, para este paso es el tónico vegano con leche de arroz de goodal.
El sexto paso es el mist, un spray facial, parecido a un tónico, cuya función se basa en hidratar la piel y el cual se puede llevar en el bolso para re aplicarlo durante el día. Si tu intención es hidratar y refrescar tu piel a partes iguales, esta bruma de Inglot es perfecta.
El séptimo paso, el menos conocido fuera de la rutina coreana, es la esencia.
Ésta se utiliza para multiplicar todos los efectos del tónico, con la ayuda de ingredientes como la baba de caracol, la cual se encuentra en la esencia de CORSX.
El octavo paso es el suero, un producto con mucha concentración de ingredientes activos, que sirve para solucionar problemas concretos en la piel. Por lo que cada persona debería usar el que más se adapte a sus necesidades. Una buena idea, para conocer el mundo de los sueros es hacerte con un pack de serum como este.
El noveno paso son las mascarillas faciales. Uno de los productos más famosos de la rutina coreana, el cual también varía mucho, según las necesidades de la piel. Normalmente se utilizan en el formato de mascarillas de un solo uso, por lo que una buena opción es adquirir un pack con varias unidades como este.
El décimo paso es el contorno de ojos, un cosmético cuya finalidad es dar luminosidad a la zona y acabar y prevenir las arrugas. Esta opción con ácido hialurónico y cafeína puede ser ideal.
El undécimo paso es la loción. Un producto perfecto para las pieles grasas o mixtas, por su formato ligero y cuyo papel es nutrir la piel.
En el caso de tener una piel seca es el paso perfecto, para realizar antes de la crema hidratante. Mientras si tu piel es mixta o grasa, puede ser el último paso de hidratación.
El duodécimo paso es la crema hidratante. Hay que tener en cuenta, que, si la crema hidratante no lleva SPF, se podrá utilizar tanto de día como de noche. Además, este sería el último paso de la rutina, si es la de noche.
El último paso, solo en las rutinas de días, es la protección solar. Sirve para proteger la piel de los efectos negativos de los rayos UVA. Lo ideal es aplicarla 30 minutos antes de salir de casa y seguir usándola durante el día. Una buena opción para proteger tu piel de los efectos dañinos del sol es la crema solar con textura de gel de Heliocare.