Hay propuestas de nuevos productos que se posicionan en un escenario nuevo donde la competencia es mínima o incluso nula. Este es el caso del producto que os traigo hoy, un producto sorprendente llamado 20/20 de Riley&Riley, la bebida que cura la resaca.
Bajo un enfoque de estilo de vida y un análisis del entorno, esta joven empresa londinense ha recogido un potente insight para transformarlo en todo un producto atrevido. Cada día más el consumidor joven, que sale en la noche a disfrutar y beber algo de alcohol, busca que el retorno de esa fiesta no sea algo duro y desagradable.
Muchas personas buscan que la recuperación física y mental a una noche de fiesta sea agradable e “indolora” para el cuerpo y el alma. El tradicional desayuno grasiento tras una salida nocturna es rico en multitud de ingredientes poco saludables que aumentan el desgaste que el cuerpo ha sufrido tras el exceso.
De aquí parte la idea de Riley&Riley, ofrecer una bebida que ayude a mitigar los efectos de la resaca gracias a una serie de ingredientes naturales y sobre todo a la hidratación corporal.
La bebida 20/20 promete prevenir la resaca utilizando una mezcla de vitaminas, sales de rehidratación, aminoácidos que descomponen las toxinas, la cafeína y un ingrediente secreto. Solo basta con beberla y decir adiós a los efectos negativos del día después, o por lo menos eso aseguran sus creadores. [Quizá te interese este post: Hangover, el primer bar que cura la resaca]
El estudio estratégico para el producto y la marca está claro, bien justificado y donde encontrar un hueco de mercado interesante bajo el estilo de vida objetivo. Partiendo de aquí, podemos pasar a plasmar todo esto en la parte gráfica, donde han guardado algún estímulo emocional digno de destacar.
Como podéis ver, el envase emula a un jarabe tradicional, siendo totalmente transparente así como el líquido que lo contiene. Esto da sensación de ligereza, frescura y naturalidad. La marca 20/20 está grabada partida entre la parte frontal y la parte posterior trasera, consiguiendo un efecto borroso en la última parte que se elimina cuando la botella se vacía de líquido.
Este efecto consigue que la propia botella comunique de forma activa. Cuando el consumidor haya tomado todo el líquido verá la transformación y la mejora, “su vista se aclara”. Además, esa es la razón por la que la marca se coloca en la parte inferior y no en la parte central o superior del envase.
Un producto donde podemos observar el enfoque estratégico y la creatividad gráfica aplicada bajo un plano de marketing y de comportamiento del consumidor.
Fotos: thedieline.com