Piensa por un momento una marca que te haga sentir bien. ¿Lo tienes? Puede que sí, puede que no, puede que la hayas mencionado enseguida o puede que tardarás un poco más. La realidad es que muchas marcas buscan alinearse con el bienestar personal, lo que se conoce bajo el término “flourishing”.
En concreto, este término se utiliza para describir un estado de bienestar y desarrollo óptimo en la vida de una persona. Si lo traemos al castellano se podría traducir como un “florecimiento” o “prosperidad”. Flourishing implica más que simplemente estar satisfecho o contento; se refiere a vivir una vida plena y significativa en la que una persona experimenta un crecimiento personal, emocional y psicológico.
El concepto de flourishing se ha estudiado en campos como la psicología positiva, la filosofía y la economía del bienestar, pero ahora llega también al marketing. De hecho, un estudio reciente, elaborado por Collaborabrands, afirma que el 78% de los cosumidores buscan marcas que les hagan sentir bien. El estudio denominado “Flourishing: la nueva concepción del bienestar individual”, recoge un nuevo consumidor dominado por las continuas crisis y su encadenamiento unas con otras. Algo que también podemos definir como “individualismo empático”.
Marcas de moda, alimentación, hogar, etc. son marcas que suelen conseguir este bienestar en el consumidor, pero el abanico se puede abrir mucho más. Por ejemplo, en las propias tendencias como la nueva irrupción del Dopamine Decor, una tendencia de decoración de hogar que te hace sentir bien en base a la cronoterapia, la psicología del color y la aromaterapia.
¿Cómo posicionar mi estrategia de negocia hacia el flourishing?
Aunque en el área de marketing todavía es un término relativamente novedoso, el flourishing se puede alinear estratégicamente dentro de distintas actuaciones:
1. Satisfacción del cliente
Un enfoque en la satisfacción del cliente y la creación de relaciones duraderas con los consumidores. El “flourishing” en marketing implica que los clientes están contentos con los productos o servicios de la empresa y que estos les aportan valor.
2. Crecimiento sostenible
Buscar un crecimiento constante y sostenible en términos de ventas, cuota de mercado y rentabilidad. Esto puede incluir estrategias de expansión, desarrollo de nuevos productos o servicios y penetración en nuevos mercados.
3. Responsabilidad social y sostenibilidad
Muchas empresas modernas consideran importante este concepto no solo en términos de beneficios económicos, sino también en términos de su impacto social y ambiental. Esto implica prácticas empresariales responsables y sostenibles que contribuyan al bienestar de la sociedad y del planeta.
4. Innovación y adaptación
Las empresas que buscan el “flourishing” en marketing tienden a ser innovadoras y están dispuestas a adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado. Esto puede incluir la adopción de nuevas tecnologías, la mejora constante de productos o servicios y la respuesta proactiva a las necesidades cambiantes de los consumidores.
5. Construcción de marca
Una marca fuerte y positiva es fundamental para conseguir un impacto deseado en este sentido. Esto implica la creación de una identidad de marca sólida, la comunicación efectiva de los valores de la empresa y la construcción de una reputación positiva en el mercado.
¿Conoces alguna marca que de verdad te haga sentir bien? Te leo en comentarios.