Recuerdo una de las partes que más me atraída y me fascinaba de las matemáticas y la ingeniería. Eran los números, pero sobre todo, el misterio que envuelven muchos de ellos. Recuerdo cuando estudiábamos el número áureo.
Una serie de caracteres numéricos, con un valor aproximado de 1,618, que se han utilizado y están presentes en diferentes ramas de la historia. Desde las matemáticas, pasando por la biología y hasta la arquitectura y escultura. Aquí más conocido como proporción áurea.
Algo tendrá este mágico concepto para que desde tiempos remotos se vincule a la perfección y al equilibrio más puro y bello para la percepción humana. Echad un vistazo a uno de los edificios clásicos que es exponente de esta aplicación: El Panteón de Agripa en Roma.
Se ha seguido utilizando con el paso de los tiempos y su leyenda y magia ha perdurado, tanto, que ha día de hoy lo seguimos usando en nuestro campo. ¿Cómo podemos usar la proporción áurea en marketing?
Hace un tiempo se llevó a cabo un experimento de neurociencia donde se exponían diferentes imágenes de edificaciones clásicas a individuos sin demasiado conocimiento en el tema. Le pusieron dos tandas diferentes. Una con las imágenes reales, siendo fiel a la proporción áurea, y otras ligeramente modificadas, llegando a un resultado positivo para las primeras en cuanto a belleza.
Las partes del cerebro que se activaron, llevaron a la conclusión la asociación de éstas a la belleza objetiva de cada individuo. Esta es la belleza que no está influenciada por el gusto de cada uno.
Así es, que la parte mágica de este concepto tiene mucho que ver en el impacto de las emociones en nuestro cerebro. Será por eso que muchas marcas lo tienen bien presente, si no, echad un vistazo al diseño de marcas con la proporción áurea.
No tenemos que incluir siempre este tipo de elementos en el desarrollo estratégico de nuestras marcas, pero pensemos el potencial que tiene en el desarrollo de una web, de una marca, en el diseño de un producto o incluso de anuncios gráficos.
En lugares donde la atención de nuestro público es muy pequeña, llegar a la mente de éstos activando las zonas donde reside la belleza objetiva será un punto ganador a nuestro favor, seguro.
Otra vez la magia nos inunda de creatividad. No paréis.
Foto: flavorwire.com