Qué bonita es la creatividad y la innovación chicos!! Qué alegría te hace sentir cuando encuentras un caso y lo analizas buscando esa primera parte donde nace todo, esa creatividad que provoca un producto o servicio innovador.
En fin, que me pongo contento y no paro de escribir, pero hoy os quiero traer un tema que me llama mucho la atención, del que quería escribir hace tiempo y del cuál podemos aprender mucho: La reinvención de la sal.
Me refiero al nuevo papel que en estos últimos tiempos ha adquirido la sal de cocina en todo el panorama gastronómico y sobre todo gourmet. Como los grandes chefs están innovando con ella, con sus diferentes tipos y variantes y como está llegando a los lineales de los supermecados reconvertida en, bueno, digamos otra cosa, no?
La sal es sal. No le demos más vueltas. Un producto básico que desde hace tiempos remotos ha servido para conservar alimentos, y luego más tarde para sumar sabor a los platos. Ya. Sin más.
Pero hoy, con la tendencia creciente de la alta gastronomía al alcance de todos y el movimiento social hacia la práctica de la cocina en general, tiene un nuevo rol que cubrir para los consumidores. Y eso para la gente de marketing no pasa para nada desapercibido.
Ahí están los indicadores sociales que hacen mover a las marcas clásicas y a las nuevas hacia un nuevo concepto de producto que cubra otro tipos de necesidades creadas. Y aquí es cuando tenemos que diferenciar entre necesidad de deseo.
- Necesidad: Conseguir que un plato de comida no quede soso.
- Deseo: Conseguir un gusto salado diferente con aportes distintos que marque la diferencia.
Hay un mundo entre ellos, por eso debemos generar deseos en los consumidores, para que estos productos que se reinventan desde el plano de los estudios sociales y de consumidores tengan una alta dosis emocional y no solo funcional. Si no, utilizaríamos la sal de 0,30 céntimos de Euro del supermercado al lado de casa.
Esto no es sal, es otra cosa, si no echadle un vistazo a los chicos de www.salgourmet.es y mirad la oferta que hay, viva la creatividad gastronómica!
Fotos: orixegourmet.es