La observación de datos, comportamientos y conductas siempre nos aporta valiosos insights que pueden dejarnos un espacio de pensamiento muy atractivo. Patrones de consumo que se vuelven cíclicos como si habláramos de parámetros económicos que, además, pueden advertirnos de situaciones y predecir hasta una recesión. ¿Sabes de lo que hablamos?
Está claro que los hábitos de consumo son variables. Dependen de multitud de factores, pero sobre todo, uno de ellos es la salud económica que exista en el entorno. De hecho, en nuestra actualidad ya no solo depende de los sucesos actuales, si no también de los futuros inmediatos que pronostican medios de comunicación, políticos y expertos, puesto que han adquirido mucha importancia en las decisiones de compra debido a su indudable calado en el consumidor de a pie. Quizás también te interese FUD y FOMO, la estrategia del miedo sigue de total actualidad.
Por ello, encontramos distintas teorías que, por singulares que nos puedan parecer, responden a motivaciones muy propias de situaciones donde las personas nos vemos involucradas en nuestra vida. Tanto es así que sabemos que cuando llegan tiempos difíciles los gastos no esenciales se ven reducidos, en detrimento de otros muchos más básicos para la subsistencia doméstica. Sin embargo, esto no sucede ni siempre, ni con todo, puesto que se ha demostrado que se experimentan ciertas compras a modo de pequeños lujos cuando la situación no es favorable.
Cuidado con una recesión si las barras de pintalabios aumentan sus ventas
Y sí, aunque parezca inverosímil, estos pequeños lujos accesibles se repiten a lo largo de la historia siempre que ha habido un cambio de ciclo económico. Este fenómeno, conocido comúnmente con la teoría del pintalabios o “lipstick index”, nos indica que algo está sucediendo o lo va a hacer en un espacio temporal muy cercano.
Este concepto lo acuñó Leonard Lauder, de la familia Estée Lauder, allá por el 2001 cuando la economía norteamericana se encontraba en plena recesión. Se comprobó que a medida que la economía caía, las ventas de pintalabios subían. Este acontecimiento se puede explicar asociando el deseo de “escapar” de una situación negativa mediante un producto de precio mas bajo que cualquier otro más caro que se deja de consumir por miedo, prevención o escasez de recursos.
The Wall Street Journal indicó en esos días que las ventas de pintalabios se incrementaron en un 11% sus ventas. Además, en otras épocas de la historia se han experimentados situaciones similares como, por ejemplo, en los años 30 del pasado siglo durante la gran depresión en EE.UU.
Lujos accesibles sí, pero no siempre a través de pintalabios
Lo importante de la teoría del pintalabios es que podemos hacerla nuestra e identificar cuáles son los productos o servicios que pueden ser referentes en según qué circunstancias particulares. Por ejemplo, esto no sucedió tal cual en la crisis económica de 2008, puesto que en ese caso despuntaron los esmaltes de uñas. Aunque, sin duda, podemos etiquetarlos como ese lujo accesible del cuál hablamos.
O, de forma diferente, en el periodo de pandemia no experimentamos este incremento de forma generalizada, quizás, en este caso por el uso de la mascarilla obligatoria. Por otro lado, la venta de perfumes se incrementó en un 45% durante el primer trimestre de 2021 como indica este artículo de Business Insider.
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