Es muy probable que ya lo hayas visto o conozcas esta incipiente tendencia de limpiar tumbas de personas anónimas en TikTok. La tiktoker conocida como “The Clean Girl” es una influencer estadounidense que ha ganado popularidad precisamente por ello: limpiar tumbas de personas desconocidas y compartir el proceso, obviamente en TikTok. En esta red social acumula millones de seguidores y en sus videos, “The Clean Girl” documenta su trabajo “limpiando lápidas olvidadas”.
Esto no acaba ahí, si no que, en ocasiones, investiga y narra las historias de las personas enterradas allí. Este enfoque, que combina la estética de limpieza y una dimensión emocional, ha atraído a una audiencia amplia que encuentra sus publicaciones tanto conmovedoras como atractivas.
La joven elige las tumbas que limpia al azar, y llega equipada con herramientas y productos de limpieza especializados. Sus videos han alcanzado una mezcla de elogios y controversia; algunos seguidores la felicitan por mantener la memoria de los difuntos, pero otros critican que realice estas limpiezas sin el consentimiento de los familiares de las personas fallecidas. No es sorprendente que se cuestionen si sus acciones son un tributo respetuoso o una estrategia para ganar “likes”.
@_the_clean_girl I cleanee an abandoned grave at night 👻🪦 #scrubdaddy #scrubdaddypartner ♬ original sound – The Clean Girl
La pregunta es: ¿Vale cualquier cosa para ganar “likes”?
Para muchos de sus seguidores, el contenido de “The Clean Girl” toca temas de empatía y respeto por las vidas de quienes ya no están, mientras que los críticos sostienen que la práctica de mostrar públicamente estos actos en redes sociales sin permiso de los familiares podría ser invasiva e insultante.
Esta historia comienza cuando la influencer, demos por hecho que “en un pequeño acto de bondad”, decidió compartir un video en el que limpiaba la tumba abandonada de una persona desconocida en el cementerio local. Con herramientas sencillas y agua empezó a quitar la suciedad, las hojas caídas y el moho acumulado en la lápida. Este gesto, simple y humanitario, tocó una fibra sensible en la comunidad de TikTok. No solo hizo que sus seguidores aumentaran rápidamente, sino que se viralizó a tal punto que miles de personas comenzaron a hacer lo mismo en sus propias comunidades, mostrando cómo un acto individual puede convertirse en un fenómeno colectivo.
El debate puede ser muy amplio, porque puede ser verdadero el acto, pero quizás cuando el éxito se va haciendo más grande, el propósito se acaba desvirtualizando. Por ejemplo, hay vídeos donde las tumbas y lápidas se limpiando por la noche, si es un gesto humano, ¿es necesario hacerlo de noche?
¿Un acto altruista en la era de las redes sociales?
A simple vista, esta tendencia podría parecer un contenido poco convencional para TikTok, una plataforma donde predominan videos de entretenimiento ligero. Sin embargo, es justamente esta diferencia la que ha hecho que millones de usuarios lo perciban como un contenido auténtico y diferente. La imagen de una persona joven dedicada a cuidar y limpiar las tumbas de personas desconocidas contrasta fuertemente con los estereotipos de superficialidad que a menudo se asocian con la cultura de los influencers.
El impacto emocional en la audiencia
A nivel psicológico, podríamos decir que esta tendencia ha tenido un efecto emotivo profundo en los usuarios. En un entorno digital en el que predominan las interacciones efímeras y superficiales, ver a alguien dedicando tiempo y esfuerzo para recordar a otros crea una conexión genuina. La audiencia se siente tocada, ya que recuerda la muerte es para todos y la necesidad de recordar a aquellos que han sido olvidados. Algunos usuarios incluso comentan que los videos les inspiran a visitar los cementerios donde descansan sus propios seres queridos, o a colaborar en acciones de limpieza en su comunidad.
Además, los comentarios de los videos muestran que muchos sienten una mezcla de gratitud y tristeza al ver estos contenidos. Gratitud, porque una persona está recordando a aquellos que ya no tienen a nadie que los visite; y tristeza, porque refleja cómo muchas personas, al morir, quedan en el olvido. Este contraste emocional ha sido clave para que el contenido resuene y tenga un impacto tan fuerte en la audiencia. Está claro que también están los que penalizan esta acción, pero ya sabemos que para que algo triunfe y sea mediático debe tener tanto fans como haters.
¿Qué implica esta tendencia para el marketing de contenidos?
La popularidad de esta tendencia abre una reflexión sobre la evolución de las preferencias de los usuarios y el tipo de contenido que realmente conecta. Las redes sociales no solo deben enfocarse en entretenimiento; también pueden ser herramientas para comunicar y transmitir valores. La clave es encontrar un balance entre contenido atractivo y mensajes auténticos, alineados con el propósito de la marca o el influencer. En este caso la originalidad del qué, pero también el cómo y el quién. Esta influencer viste con colores llamativos y también usa útiles de limpieza de colores fluor, los cuáles se enfrentan al oscuro entorno de un cementerio.
Quizás debemos tomar nota de esta tendencia y considerar que el contenido auténtico y ¿humano? puede captar el interés del público de forma que el contenido publicitario tradicional no puede. Marcas que se identifiquen con valores como la compasión, la responsabilidad social y el respeto por la memoria podrían considerar colaborar con influencers que generan este tipo de contenido o crear campañas inspiradas en actos de gratitud. Este enfoque puede construir un tipo de conexión emocional con la audiencia que sea más duradera y significativa.
¿Qué nos enseña esta tendencia sobre el futuro de las redes sociales?
El fenómeno de esta influencer limpiando tumbas de personas anónimas es, sin duda, un recordatorio de que la autenticidad sigue siendo el recurso más poderoso en el marketing digital. A medida que el público se vuelve más consciente de la falta de genuinidad en los contenidos, los creadores que ofrezcan algo auténtico y significativo tendrán una ventaja competitiva en el espacio digital.
Este fenómeno también refleja el cambio en la forma en que las audiencias se relacionan con el contenido. Los usuarios, especialmente las generaciones más jóvenes, buscan contenido que trascienda lo material y que les aporte un sentido de propósito o conexión emocional. En este sentido, las redes sociales se están moviendo hacia un espacio donde el contenido basado en valores, actos de bondad y temas de conciencia social ganan popularidad y relevancia.
La tendencia de “The Clean Girl” nos demuestra que el contenido auténtico y emocional tiene el poder de trascender y conectar de maneras inesperadas. En un mundo saturado de contenidos superficiales, esta influencer ha demostrado que la autenticidad y el compromiso con valores profundos pueden resonar con millones de personas. Podemos debatir si es un gesto verdadero o no, pero el hecho de ser un contenido diferente, disruptivo y poco convencional ha hecho que, incluso en este blog, se esté hablando de ello.