En esta ocasión, Raquel Caro, alumna del MMGD de ESIC Business School Valencia nos deja este más que interesante artículo en el blog.
Nos encontramos en unos tiempos en los que una decisión tan sencilla y fácil como elegir qué película ver se nos hace eterno por la gran cantidad de posibilidades que existen. Al igual que elegir dónde comer, qué comprar… Pero también ocurre el efecto contrario, el de descubrir cosas que no sabíamos que necesitábamos hasta que hemos sabido de su existencia.
El poder de generar esa necesidad (o deseo) en la mente del consumidor a través del marketing ha llevado a muchos productos al éxito. Habitualmente, las redes sociales los posicionan en el listado de productos más vendidos en Amazon.
Top 3 de los productos más exitosos de Amazon a partir de su éxito en redes sociales
Para empezar a presentar uno de los productos más exitosos, vamos a entrar en contexto. Imagínate que estás en casa y te apetecen unas palomitas, y para ser sinceros, poca gente es buena haciendo palomitas… Pero ahí está Lékué, el recipiente que te permite sacar tu lado “Ferran Adriá” con infinitas combinaciones: que si picantes, con barbacoa, con chocolate… Y ninguna preocupación para luego limpiar el recipiente, ya que es apto para lavavajillas.
Otro de los productos favoritos aclamados por el público son los espumadores de leche (o batidor de
bebidas). Los hemos visto volverse virales en multitud de vídeos en TikTok, con la fiebre del té matcha o bien en los vídeos ASMR de cafés. Sin duda alguna una vez te preparas el café con la leche espumosa es un punto de no retorno en tus rutinas de café.
Y siguiendo con la gran influencia de TikTok, en este top de productos no podía faltar la freidora de aire. Muchos influencers del mundo de la cocina han presentado este producto como la solución perfecta a esas comidas rápidas pero sabrosas y crujientes, y desde luego que ha funcionado. Este producto se ha posicionado como uno de los más vendidos en Amazon teniendo un “boom” tras su aparición en las redes.
Por último pero no por ello menos importante, uno de los productos estrella. Resultado también de un trend en redes sociales, la Ronquina, un producto capilar que promete devolverle a tu pelo esa densidad, brillo y vida que tras muchos trends de decoloración en el pelo, seguro que necesita.
El marketing desata deseos y estimula necesidades
Sin duda alguna, estos productos se han convertido en un must para muchas personas, pero la cuestión es, ¿realmente lo necesitaban?. Esa influencia, positiva o negativa, generada por el marketing en la mente del consumidor ha incrementado exponencialmente las ventas de muchos productos. Un producto malo, bien vendido puede llegar a ser éxito en ventas.
Todo gira en torno a crear esa sensación de novedad y sorpresa en los consumidores, bien es el ejemplo del spinner, tan simple como un dispositivo que gira sobre sí mismo pero que consiguió millones de ventas, o bien la pet rock, que literalmente era una piedra para “sustituir” esas ganas de tener una mascota en aquellas personas que no podían tener una.
Lo verdaderamente difícil es conseguir esa fidelización del cliente a la marca, más allá de una compra
puntual guiada por modas. Conocer al cliente, sus intenciones, motivaciones, rutinas, etc. son factores que ayudarán a crear estrategias ideales de fidelización del cliente, buscando que siga eligiendo nuestra marca a largo plazo. Sumado a ello, un cliente fiel es más propenso a gastar más dinero en la marca que ya conoce, o en probar nuevos productos de esta, facilitando también las recomendaciones a gente de su alrededor a través del boca a oreja.
Como se ha visto anteriormente, muchos de los productos se han vuelto virales por su presencia en redes sociales. Ha surgido una oportunidad de presencia continua en el entorno del consumidor, el cual ya no tiene horarios de compras, está continuamente recibiendo información y solo se acordará de lo que realmente le va a interesar.
Al fin y al cabo siempre hay una técnica infalible que te ayudará a conocer si realmente compras algo por
capricho o no, la técnica de los 7 días. Si has visto un producto que te llama la atención tienes que esperarte 7 días. Si entonces te sigues acordando de él te lo comprarás, por el contrario si te has olvidado de su existencia felicidades, te has ahorrado dinero en un capricho que probablemente no te habría servido para nada.
Foto de Andrew Stickelman en Unsplash