Está claro que debemos adaptarnos a los nuevos movimientos sociales que cada vez adoptamos sin darnos cuentas pero que, también sin percibirlo, hacen cambiar nuestra forma de vivir y de comportarnos en el mundo.
En el caso del uso de los dispositivos móviles, Smartphones, está más que claro y lo tenemos más que asimilado. Nos han cambiado la manera de vivir, de relacionarnos y de comportarnos. Es un elemento más de nuestra vida cotidiana que nos acompaña desde que nos levantamos hasta que nos volvemos a meter en la cama, y eso, aunque no nos demos cuenta, nos ha cambiado como individuos.
El uso de estos dispositivos nos informan a tiempo de real de lo que pasa en el mundo, nos conecta con personas y con amigos al alcance de un clic, e incluso nos informa de la cantidad de ejercicio que debemos hacer a lo largo del día para que estemos en forma. Casi nada!!
Pero todo esto implica cambios en el comportamiento social que desde las marcas o instituciones tienen que detectar para avanzar en el desarrollo de nuevos productos y servicios que sean adecuados a nuestro estilo de vida.
Tanto es así que se acaba de estrenar el primer semáforo vial para peatones a ras de suelo, en la ciudad alemana de Augsburgo, que sirve para alertar a los peatones que tienen su mirada fija en el Smartphone y no perciben la señal luminosa del semáforo tradicional.
Esto no ocurre por casualidad, debido a que ya han ocurrido atropellos a causa de esta actividad. Que nos guste más o nos guste menos, está en la calle y debemos adaptarnos, de hecho, muchos ya han puesto nombre a estos peatones como los Smartphombies.
Estos semáforos todavía no están regulados legalmente pero estaremos muy atentos a su avance y desarrollo. Para mí, toda acción encaminada a la adaptación de los nuevos comportamientos sociales, me parece un acierto. Veremos si otras ciudades recogen el ejemplo.