En alguna ocasión hemos hablado sobre cómo influye en la percepción de los productos o servicios el entorno que los rodea, incluso ese entorno más cercano que interactúa con el propio consumidor.
No es menos cuando hablamos de un sector tan competitivo como la gastronomía, donde cada detalle por pequeño que sea, suma o resta en la experiencia de compra del cliente.
Lo sabemos muy bien, el acompañamiento puede propulsar hacia el éxito a cualquier nivel, y hoy os quiero hablar sobre cómo influye el color de la vajilla en la percepción de la comida. ¿Creéis que tiene un papel destacado en marketing gastronómico?
Claro que sí, influye y de manera destacada en el resultado final, en la presentación de un alimento que va dirigido directamente al consumidor. Aunque no lo sepamos, nuestro cerebro toma decisiones sin que nosotros seamos conscientes, y esas decisiones pueden ir guiadas de alguna manera desde los procesos de marketing. Os cuento algunos resultados curiosos de diferentes estudios de investigación:
Chocolate Caliente
57 participantes tenían que evaluar muestras de chocolate caliente servido en cuatro tipos de vasos de plástico, del mismo tamaño pero de diferente color: Blanco, crema, rojo y naranja, todos con el interior en color blanco.
El sabor del chocolate servido en los vasos de color naranja y crema, gustó más. El dulzor y el aroma, apenas se vieron influenciados por el color de la taza, a pesar de que los participantes comentaron que en los vasos de color crema se detectaba ligeramente un chocolate más dulce y aromático que en los otros.
Mousse de fresa
Los resultados de este estudio mostraron que la mousse servida en platos blancos fue percibida significativamente más dulce, más intensa de sabor, y en definitiva, gustó más. El color blanco del fondo del plato puede que afecte a la percepción del color de la mousse, haciéndola parecer de un color rosa o rojo más intenso, de ahí que se pueda asociar a un sabor más dulce o intenso, en comparación con un color más oscuro de vajilla.
Color de vaso de refresco
Los vasos (y latas) de refresco pintadas de colores fríos, azul, parecen saciar mejor la sed que con los colores cálidos, como el rojo. Y si son rosas, el líquido incluso puede parecer más azucarado.
Y además, si tienes que presentar algún plato en la mesa que lleve cualquier elemento que se pueda desmoronar, o incluya salsa, evita los platos con cenefas o adornos, puesto que podrá crear un desorden desalentador en la presentación.
Betina Piqueras-Fiszman, Charles Spence. “The influence of the color of the cup on consumers’ perception of a hot beverage”. Journal of Sensory Studies 27 (5): 324–331, octubre de 2012.