En el anterior post hablábamos de conclusiones de varias investigaciones sobre la influencia del color de vajilla en la percepción de los alimentos, pero también podemos poner especial atención al material con el que está fabricada esa vajilla o los instrumentos que utilicemos para degustar los alimentos.
Por ejemplo, con un bol o un recipiente más pesado podemos generar la sensación de que el alimento que contenga sea más denso de lo que es. Por supuesto, esto es una ilusión porque el contenido no se modifica, sigue siendo el mismo, pero nuestro cerebro lo interpreta de otra manera. A ese fenómeno se le conoce como transferencia de sensación.
Es importante si queremos mostrar un alimento con más cuerpo, más consistente, o incluso, transmitir que sacie más el apetito, o por el contrario, con una vajilla más liviana el efecto inverso.
La influencia del material de la cuchara
El material del cuál esté fabricado el cubierto con el que degustemos la comida también influirá en la percepción de los alimentos. En un estudio se entregó a los participantes cinco cremas: Una amarga, otra ácida, otra dulce, otra salada y otra neutra. Estas cremas fueron probadas con cucharas distintas teniendo que evaluar el sabor básico de cada muestra.
Tras el análisis de los resultados se descubrió que cada cuchara afectaba en mayor o menor medida la percepción del sabor de cada crema, algunas incrementando la intensidad del sabor dominante de las cremas.
Las cucharas bañadas en zinc y cobre, además de transferir un sabor algo amargo y metálico, realzan el sabor dominante.
El sabor del yogur
Se quería experimentar las sensaciones tras probar un mismo yogur de vainilla con dos cucharas diferentes: Una metálica y otra de plástico con acabado metálico. El resultado de los consumidores fue que la muestra probada con la cuchara metálica era de mayor calidad y les gustó más.
Realmente el material con el cuál sea presentado un alimento influirá de manera positiva o negativa en la percepción del consumidor. Al igual que un packaging y una presentación más cuidada que otra, siendo estos aspectos meramente emocionales, pero que seguro, marcarán la diferencia.
Os espero en la siguiente entrega!
Betina Piqueras-Fiszman, Charles Spence. “The influence of the color of the cup on consumers’ perception of a hot beverage”. Journal of Sensory Studies 27 (5): 324–331, octubre de 2012.