Hoy os traigo un post que tenía muchas ganas de escribir desde hace ya algún tiempo. Hemos tratado en este blog en diversas ocasiones sobre el concepto de Marketing Social y su papel fundamental en el entorno competitivo actual, pero en esta ocasión, quiero que pensemos en la diferencia entre accesible e inclusivo. Dos aspectos muy importantes dentro del denominado Marketing Inclusivo.
Trabajar e idear estrategias de marketing es un trabajo sensacional, donde se puede plasmar la creatividad de manera sublime y donde se está en contacto directo con los consumidores y diversos perfiles de clientes. Nunca debemos perder la perspectiva y atender a ese punto: diversos perfiles de clientes.
Como todos sabemos, el marketing es la herramienta que sirve a la empresa para crear respuestas que satisfagan las necesidades de los consumidores o despierten deseos provocando diferentes estados emocionales.
Casi siempre hablamos de esta última, pero hoy vamos a centrarnos en satisfacer necesidades. También muy importante.
Dentro de los distintos estilos de vida, segmentos o micro-segmentos de mercado vamos a encontrar todavía más capas que podríamos distinguir en según qué capacidades tengan los consumidores. Por esto, debemos optar por un pensamiento amplio que abarque a distintos perfiles de público abriendo nuestra perspectiva de toma de decisiones.
De esto trata el Marketing Inclusivo, de ser capaz de pensar en todas y cada una de las personas de mi enfoque de mercado y de tener en cuenta todas las distintas capacidades y necesidades físicas, sensoriales, alimentarias y cognitivas. El fin último es obtener un proceso donde todos los consumidores puedan disfrutar de un producto o servicio de la forma más autónoma, confortable y segura posible.
Para ello se necesita de un pensamiento inclusivo, muy estimulado por el Diseño Inclusivo y por los denominados Diseño Universal o Diseño Para Todos. Una estrategia de acción que marque las pautas igualitarias para todos los consumidores por igual, no adaptando y haciendo accesible los elementos ya creados.
Ahí radica la diferencia entre inclusivo y accesible: Un producto o servicio inclusivo es aquél que está ideado para todos, y un producto o servicio accesible está “remodelado” para que pueda ser utilizado también por los consumidores con capacidades distintas.
En estas imágenes de Luis Fernando Rosas Londoño, Director Instituto Distrital de Turismo de Bogotá, se entiende perfectamente esta diferencia y por donde debemos guiar el pensamiento estratégico y creativo del marketing:
CONCEPTO DE EXCLUSIÓN
CONCEPTO DE ACCESIBILIDAD
CONCEPTO DE INCLUSIÓN
¿Un ejemplo real? Podríamos encontrar cientos de ellos, de grandes y pequeñas marcas que ya están poniendo en marcha en sus estrategias el Marketing Inclusivo, pero aquí os dejo el caso de la marca de champú Biferdil, quién etiquetó una línea de sus productos con lenguaje Braille además del tradicional.