La alimentación basada en elementos vegetales ya no es algo de unos pocos: se puede afirmar que ya es una tendencia global que está transformando la manera en la que comemos, consumimos y nos relacionamos con el planeta. Lo que comenzó como una opción alternativa para un pequeño grupo de consumidores, hoy se ha convertido en un movimiento que impacta a millones. En este nuevo escenario, nacen marcas como Nuveg. No solo por su innovadora propuesta de productos 100% vegetales, sino por su forma de comunicar, conectar y construir comunidad.
En este nuevo artículo vamos a escribir sobre esta tendencia, apoyándonos en el ejemplo de Nuveg (ver web). No se trata de vender alimentos, si no de construir un estilo de vida.
¿Qué es plant-based y por qué importa?
Empecemos por el principio. De manera sencilla, plant-based hace referencia a una alimentación centrada en ingredientes de origen vegetal, excluyendo productos animales como carnes, lácteos y huevos. Sin embargo, su impacto va mucho más allá de lo nutricional. Este enfoque responde a tres grandes motivaciones: salud personal, sostenibilidad ambiental y bienestar animal. Es decir no solo es algo funcional, si no que afecta al vínculo más emocional de la persona consigo misma y con el entorno que la rodea.
Para el marketing, esto representa una oportunidad: estamos ante consumidores más informados, más exigentes y más comprometidos con sus valores. Ya no se trata solo de satisfacer la necesidad de alimentarse, sino de ofrecer productos que cuenten historias, respeten al planeta y conecten emocionalmente con quienes los eligen.
Nuveg: alimentos de origen vegetal deshidratados
El ejemplo de esta marca es muy interesante, puesto que busca ofrecer una línea completa de alternativas 100% vegetales a productos que tradicionalmente se elaboran con ingredientes de origen animal. Además, lo hace desde un concepto diferencial, sus productos son plant-based deshidratados, especiales para quienes no quieren ultraprocesados y una opción saludable. Su portafolio es tan diverso como atractivo:
- Quesos veganos: tipo manchego, oaxaca, crema untable y estilo mozzarella, todos elaborados con ingredientes naturales, sin conservadores artificiales, y con una textura y sabor sorprendentes.
- Yogures vegetales: hechos a base de coco, con cultivos probióticos reales y sin azúcares añadidos. Son ideales para quienes buscan una opción saludable sin sacrificar cremosidad.
- Carnes vegetales: desde nuggets hasta tiras tipo pollo, preparados con ingredientes como proteína de chícharo, avena y garbanzo, sin gluten ni soya.
- Embutidos veganos: salchichas y jamón estilo deli que no solo imitan la forma, sino también la experiencia sensorial de sus equivalentes cárnicos.
- Postres plant-based: como flanes, helados o pasteles elaborados sin lácteos ni huevo, pensados para ofrecer indulgencia sin culpa.
Esta diversidad de productos permite cubrir distintos momentos de consumo. Esto es realmente importante, puesto que puede atraer tanto a veganos como a consumidores flexitarianos en búsqueda de opciones más saludables y sostenibles.

El marketing con propósito es mucho más que una imagen
Una de las grandes fortalezas de marcas como Nuveg es que no vende solo productos: vende una forma de vivir, un estilo de vida. Y eso se nota en cada punto de contacto con la marca. Su identidad visual es fresca, moderna y accesible; su comunicación evita el tono militante y apuesta por mensajes positivos, inclusivos y empáticos.
Este enfoque forma parte de una estrategia que denominamos branding con propósito, donde la marca se alinea con causas y valores compartidos por su comunidad: respeto por los animales, reducción del impacto ambiental y mejora del bienestar humano.
En vez de señalar lo que está mal la idea es proponer alternativas. En lugar de imponer un estilo de vida, invitar a explorar uno nuevo. Esa cercanía emocional genera confianza y lealtad.
¿Cómo pasamos de una tendencia nicho a un mercado global?
El marketing dentro del concepto plant-based se enfrenta un gran reto: convertir algo considerado “diferente” o “alternativo” en algo cotidiano. ¿Cómo lo están haciendo marcas como Nuveg?
- Diseño de producto centrado en la experiencia: textura, sabor y presentación cuidadosamente trabajados para competir directamente con los productos tradicionales.
- Presencia en canales diversos: desde tiendas especializadas hasta supermercados de cadena y plataformas digitales. Esto amplía su alcance y reduce la percepción de “producto de nicho”.
- Marketing de contenidos: redes sociales, blogs, recetas, colaboraciones con influencers veganos y chefs, que ayudan a educar, inspirar y fidelizar.
- Eventos y activaciones: participación en ferias, festivales y experiencias gastronómicas que promueven el descubrimiento del producto de forma sensorial y memorable.
El resultado es una marca que logra penetrar en hogares más allá de la comunidad vegana, hablando también al consumidor curioso, al que busca reducir su consumo de carne sin cambiar radicalmente su estilo de vida.
Recuerda no perder de vista estos 5 puntos claves:
- Sé auténtico: los valores no se fingen. Cuando una marca comunica desde la verdad, el consumidor lo siente.
- Crea productos que enamoren, no que imiten: Por ejemplo, esta marca no solo replica versiones veganas, sino que ofrece sabores y experiencias propias.
- No eduques desde la culpa, sino desde la inspiración: mostrar lo bueno de cambiar, en lugar de señalar lo malo de no hacerlo.
- Apuesta por la comunidad: el marketing actual no es unidireccional. Construye relaciones y escucha.
- Innovación constante: seguir desarrollando nuevos productos, adaptarse a las necesidades del mercado y mantenerse siempre creativos para continuar innovando.
¿Crees que la tendencia plant-based ha llegado para quedarse? No podemos afirmarlo de manera rotunda, pero sí que con ella se abre una nueva puerta para el marketing alimentario. Marcas como Nuveg están demostrando que es posible ser relevante y responsable al mismo tiempo. Que se puede construir una marca fuerte sin traicionar principios. Y que cuando el producto, el propósito y la comunicación se alinean, el impacto es real.