Dar un nuevo enfoque a algo que tradicionalmente tenemos asimilado es, en ocasiones, tan fácil como mirar al exterior e inspirarnos por las costumbres de otras personas en lugares lejanos. Es el caso de las golosinas y su papel en la sociedad escandinava, hoy os hablo del concepto de Oomuombo y las golosinas funcionales.
En estos países del norte de Europa tienen arraigada una antigua tradición por los dulces, más en concreto por las chuches (golosinas), las cuales son protagonistas cada día estimulando la felicidad y la alegría cotidiana de estas personas. El término golosinas funcionales proviene de sus características que cuidan a la salud, siendo un producto libre de grasas Trans, no manipuladas genéticamente y elaboradas con colorantes totalmente naturales.
Esta filosofía y su producto asociado lo ha traído a España esta tienda de golosinas funcionales denominada Oomuombo, basándose en el modelo escandinavo y adaptándolo a un nuevo mercado. Este consumo de golosinas por parte de niños y adultos no es tan arraigado en España como en los países del norte, ni funcional ni emocionalmente, pero ahora con este nuevo concepto tiene un camino abierto para su desarrollo.
Podemos distinguir toda una inversión digna del Marketing Lateral, donde el público de este producto tradicionalmente es un niño y se invierte por un adulto, aportando razones funcionales a su consumo. Como dicen en la propia web, ¿a quién le amarga un dulce?
Un nuevo concepto en el escenario de las tiendas de golosinas con una estrategia diferencial, única y con chispa que seguro cautivará a golosos y a los que están por llegar.
Si alguno se pregunta el por qué de Oomuombo, aquí os dejo su significado, un naming con una historia muy bonita, un eslogan cautivador desde el punto de vista marketing y estratega: Proviene de los pigmeos africanos, unos auténticos apasionados de los dulces. Significa ‘colmena’ en el dialecto shi, el lugar donde se almacena la miel, y de ahí el nombre…
Fotos: Oomuombo