En el siempre competitivo mundo del fútbol no solo se trata de lo que sucede en el campo, sino también de cómo los jugadores gestionan su marca personal fuera de él. Una tendencia cada vez más fuerte y presente que ha captado la atención en los últimos años: futbolistas que registran sus figuras y celebraciones como logotipos en oficinas de patentes y marcas. ¿Cuál es la estrategia detrás de estos movimientos? En este nuevo artículo exploraremos las razones detrás de este fenómeno y cómo los futbolistas están capitalizando esta jugada maestra en el mundo del marketing.
De hecho, así lo comunicaba la propia EUIPO en su cuenta de Instagram: “El fútbol ha cambiado”, una de las frases más emblemáticas de Mbappe.
La super estrella francesa acapara titulares en todo el mundo. Uno de los mejores (si no el mejor) jugador de fútbol del planeta es también uno de los mejores (si no el mejor) en lo que respecta a la protección de la propiedad intelectual a nivel de la UE.
Su pose al celebrar los goles, dos de sus citas, su nombre y el logotipo de su empresa Zebra Valley están registrados en la EUIPO. Para productos como juegos electrónicos, aplicaciones para móviles, carteles, bolsos, calzado, cosméticos o joyas.
Kylian Mbappe posee 7 marcas de la UE… pero hay 2 más en trámite (solicitud cumplimentada en febrero de 2024) que le sitúan en el TOP de marcas de la UE propiedad de futbolistas. Ronaldo y Messi poseen 6 y Vinicius Jr 4.
La construcción de una marca personal sólida es clave, pero ahora va mucho más allá
En el universo del marketing, la construcción de una marca personal sólida es esencial para destacar entre la multitud. Los futbolistas, conscientes de la importancia de su imagen fuera del terreno de juego, han adoptado la estrategia de registrar sus celebraciones y figuras más icónicas como marcas. Es el caso del mencionado Kylian Mbappe, pero también de Jude Bellingham o como también en su día Michael Jordan, aunque en este caso mucho más relacionado con Nike. Este enfoque no solo les proporciona una identidad distintiva, sino que también les brinda un control más formal sobre cómo son percibidos por el público.
Detrás de la aparente simplicidad de una celebración se esconde un potencial económico significativo. Al registrar sus gestos distintivos, los futbolistas aseguran derechos comerciales sobre esas imágenes, lo que les permite capitalizar económicamente a través de acuerdos de patrocinio y oportunidades de merchandising.
Derechos comerciales, licencias, merchandising e identidad
La monetización de la imagen de un futbolista no se limita a los contratos de patrocinio. Al tener la propiedad legal de sus celebraciones, los jugadores pueden otorgar licencias a terceros para utilizar esas imágenes en una variedad de productos. Pensemos en Neymar y su peculiar danza “Sii” después de anotar un gol. Al convertirla en un logotipo registrado, Neymar ha abierto la puerta a oportunidades de ingresos a través de productos de merchandising, desde camisetas hasta tazas y videojuegos.
En un mercado saturado de estrellas del fútbol, la diferenciación es clave. Contar con un logotipo distintivo no solo ayuda a los futbolistas a destacar en el campo, sino que también les brinda una ventaja competitiva fuera de él.
La protección legal es otra motivación detrás de la decisión de los futbolistas de registrar sus gestos. Al hacerlo, se aseguran de tener los derechos legales para tomar medidas contra aquellos que intenten utilizar su imagen de manera no autorizada.
Ejemplos más destacados de marcas registradas de futbolístas
Cristiano Ronaldo y su “salto icónico”: Cristiano Ronaldo ha llevado su famoso salto y giro al siguiente nivel al convertirlo en un logotipo registrado. Este gesto se ha convertido en sinónimo de éxito y ambición, transmitiendo una narrativa que se alinea perfectamente con su marca personal.
Lionel Messi y el “dedo señalador”: Lionel Messi ha transformado su característico gesto de señalar hacia el cielo después de marcar un gol en un logotipo distintivo. Esta imagen ha sido aprovechada en diversas campañas publicitarias, consolidando aún más la conexión emocional con sus seguidores.
Antoine Griezmann y “take the L”: La celebración única de Griezmann, conocida como “Take the L,” ha sido registrada como un logotipo, permitiéndole capitalizar comercialmente esta imagen distintiva y fortalecer su marca en el mercado.
La estrategia de registrar celebraciones y figuras como logotipos no solo es una táctica inteligente en el marketing deportivo, sino también un reflejo del cambiante panorama de las marcas personales en el mundo del fútbol. Esta tendencia ofrece a los futbolistas una nueva dimensión para destacar y capitalizar en su éxito fuera del campo de juego. En un mundo donde la imagen lo es todo, los futbolistas están demostrando que la creatividad y la innovación también pueden ser potentes herramientas de marketing.