Se que el título de este nuevo post es algo estrambótico, y es cierto, pero veréis que el desarrollo no será menos aunque con un interesante sentido del marketing y la creatividad del cuál sacaréis alguna que otra conclusión.
Gold Pills, las píldoras de oro para hacer caca dorada es un invento del artista Tobías Wong con el objetivo de teñir los excrementos humanos del color del oro. Cada píldora contiene oro de 24 kilates y tienen un precio de 425 dólares por cada una de ellas. Sin duda, el enfoque de público por el cuál optó su creador no era un público cualquiera…
Repito que puede parecer algo extraño y difícil de “digerir”, pero si nos ponemos las gafas de marketing y hacemos un ejercicio de pensamiento hacia atrás en el proceso, podemos distinguir diferentes ideas que son realmente potentes, atrevidas e interesantes.
Sin duda que es un producto de edición limitadísima, de hecho hasta este momento están agotadas, pero con un claro y extraordinario potencial de comunicación por medios, prensa, bloggers y redes sociales. Todo producto convencional no puede presumir abiertamente de ello.
Por otro lado integra una creatividad muy bien trabajada. Teñir o pintar con oro algo que es un desecho, quizás el más desagradable de todos los que nos rodean, es un trabajo de inversión creativa muy compleja y acertada. Convertir algo que no vale nada, desagradable, asqueroso… en algo con un gran valor y deslumbrante.
Y finalmente y por ir acabando, si le dedicamos un instante al comportamiento del público, a la irracionalidad del consumidor y unimos todo esto con estas píldoras para pintar la caca de oro, se consigue un cóctel con muchas posibilidades de convertirse en tendencia y en actualidad en demasiado poco tiempo.
No pienso que estas píldoras lleguen a todo el mundo y menos que gusten a todo el público (de hecho dudo mucho que esa sea la intención del creador), pero sí que pienso que las Gold Pills son un producto de marketing con mucho atrevimiento y mucha creatividad aplicada el cuál no es fácil llegar a conseguir y mucho menos poder colocar a la venta en el mercado.
¿Te atreves a experimentar algo nuevo? 😉