La innovación pertenece a las mentes inquietas. Aquellas personas que son capaces de lograr transformar la creatividad en una idea, producto, servicio… en algo consistente y que aporte novedad al mercado.
Desde la bodega Celler Credo, creada por la familia Mata, han logrado un resultado muy interesante, siendo fiel a su apuesta ecológica y naturalista: aportar frescura al mundo del vino.
No es nada fácil, puesto que cuando hablamos de vino lo hacemos sobre un sector con historia, tradición y a veces complejo de abordar. Proyectos como Vespres de Verema (atardeceres de vendimia en catalán) no hace más que rejuvenecer el sector y acercarlo a una mayor número de personas.
Vespres de Verema, la primera infusión de viña
Sin necesidad de salir del segmento de bebidas, Celler Credo logra crear un producto muy enfocado a un nicho de mercado incipiente: la infusión.
Los ingredientes utilizados combinan aquellos que son recogidos de la viña como pieles, semillas y raspón de uvas –de la variedad xarel.lo–, hojas de la vid, con una mezcla de tres hierbas del entorno como son la lavanda, hinojo y romero, puramente mediterráneas.
Esto consigue un producto totalmente singular, que aglutina una serie de aromas espectaculares. Funcionalmente es un producto que se puede degustar frío y caliente, en taza o en copa y en cualquier momento de una comida.
Una genuina idea que pone un broche al trabajo en la viña, en la bodega y en la mesa. Ampliar la categoría de productos, sin perder la coherencia, no es fácil, pero esta bodega lo ha conseguido de forma muy romántica.
El vino es sabor pero también aromas y color. Las infusiones Vespres de Verema consiguen ampliar ese espectro con un concepto rompedor, posicionando la marca como referente y consolidando también los vinos que ya eran propiedad de la marca.
Porque, si las infusiones son buenas, ¡¿cómo serán los vinos?!
Imágenes: verema.com / gastroactitud.com