Hoy tengo la suerte de contar con un Guest Blogger muy especial. Álvaro Carnicero, alumno del Máster in Management (MBM) de ESIC Valencia, nos deja este interesante post sobre marketing social y estilo de vida “eco-friendly”.
El mundo cambia a un ritmo vertiginoso. Aparecen nuevos medios de transporte, elementos de una tecnología tan avanzada que parece salir de películas de ciencia-ficción, nuevas combinaciones de alimentos….
La creación y modificación de todo tipo de innovaciones viene motivada por la aparición de factores socioculturales que hacen adaptar la oferta en un sentido u otro, un ejemplo muy actual sería la tendencia “eco-friendly”.
Por tanto, la creatividad e inteligencia para reformular acciones cotidianas del día a día hacia este terreno, puede ser fundamental para obtener el plus que necesita tu negocio o atribuirle un complemento más como el caso que comentaremos a continuación.
Siguiendo en esta línea, el hecho de tomarse un café en taza quizá sea el momento más universal y compartido por todos los ciudadanos del mundo. Generalmente es una actividad que te transporta a un clima de tranquilidad y relajación que puede ser privado (dicen que son los que más se disfrutan) o compartido junto a tus seres queridos.
Pero, ¿y si además de transmitirnos todo esto, fuera capaz de no tener una incidencia negativa en el medio ambiente?
En este sentido, la compañía Air New Zealand, ha querido dar un paso más allá y ser capaz de crear las primeras tazas de café comestibles elaboradas de galleta, las cuales se sirven durante los trayectos de Australia y Nueva Zelanda.
Según palabras de Niki Chave, gerente de operaciones de la aerolínea, pueden “aguantar el líquido caliente horas y horas sin derretirse” y en este sentido, se han convertido en una de las aerolíneas más sostenibles. Aunque ciertos críticos insinúan que simplemente este producto forma parte de un lavado de cara tratando de ocultar en cierta manera la contaminación que efectúa el combustible de sus aviones.
No obstante, esta innovación de producto está siendo todo un éxito. Los pasajeros están mostrado un feedback positivo y desde la compañía no descartan ampliarlo a otras líneas de viaje expandiendo su ejemplo de respeto y tolerancia al medio ambiente.
Por lo tanto, todas estas acciones beneficiosas con el medio ambiente tienen que tener su peso en todos los niveles de la compañía. No sería muy coherente estar presentando una determinada imagen y a la hora de la verdad, no hacer nada con las externalidades negativas medioambientales que tú mismo estás generando mediante tu actividad empresarial.
Un solo gesto como el descrito anteriormente puede llegar a ser útil pero será necesaria una concienciación conjunta, relacionada con los valores de la empresa. Si desean reducir a niveles considerables su huella de carbono y que sus obras tengan un significado en nuestro día a día y no caigan en saco roto.
Autor Guest Blogger: Álvaro Carnicero Sánchez