Dos enfoques están siendo objeto de conversación entre los profesionales que trabajan la innovación: la innovación disruptiva y la innovación no disruptiva o sostenible. Ambas estrategias tienen objetivos diferentes y abordan distintos aspectos del mercado, pero comparten el propósito fundamental de impulsar el crecimiento del negocio de manera innovadora. Vamos a explorar la diferencia entre estos dos conceptos para tener mayor conocimiento a la hora de tomar decisiones.
¿Qué es la innovación disruptiva?
La innovación disruptiva implica la introducción de productos o servicios radicalmente nuevos en el mercado. Estos productos, o servicios o modelos de negocio, cambian fundamentalmente la forma en que se realiza una actividad o se satisface una necesidad.
Este enfoque perturba, a propósito o no, el mercado existente. ¿Esto que quiere decir? Que desafía a las empresas establecidas creando nuevas oportunidades y nuevas reglas. Un ejemplo de innovación disruptiva es el del propio Uber en la industria del transporte. La marca no solo proporcionó una alternativa más conveniente y accesible a los taxis tradicionales, sino que transformó por completo el modelo de negocio al aprovechar la tecnología móvil. Es decir, aunque sigan conviviendo taxi y Uber, se considera innovación disruptiva porque la novedad puede acabar con el modelo o los servicios anteriores.
La innovación disruptiva está bien, es una opción muy buena, pero como bien afirman W. Chan Kim and Renée Mauborgne, la obsesión por la disrupción oculta una verdad importante: la innovación creadora de mercado no siempre es disruptiva.
Puede que la gente hable de disrupción. Sin duda es importante y está a nuestro alrededor. Pero es solo un extremo de lo que consideramos el espectro de la innovación creadora de mercado. En el otro extremo está lo que hemos dado en llamar creación no disruptiva, a través de la cual surgen nuevas industrias, nuevos puestos de trabajo y un crecimiento rentable sin destruir las empresas o los puestos de trabajo existentes.
¿Qué es la innovación no disruptiva o sostenible?
Por otro lado, la innovación sostenible se centra en mejorar y optimizar productos y procesos existentes con el objetivo de garantizar la continuidad a largo plazo. Este enfoque busca minimizar el impacto ambiental, social y económico, a la vez que crea valor a lo largo del tiempo.
Con la disrupción, la creación de mercado está inexplicablemente ligada a la destrucción o el desplazamiento. Pero la creación no disruptiva rompe ese vínculo. Revela un inmenso potencial para establecer mercados donde antes no existían y, al hacerlo, fomentar el crecimiento económico de un modo que permita a las empresas y a la sociedad prosperar juntas. Puede tener un importante impacto en el crecimiento, el empleo y la sociedad.
La microfinanciación es una innovación no disruptiva
Vamos a pensar en la microfinanciación. Es una innovación que ha transformado la vida de muchas de las personas más pobres del mundo, puesto que pone los servicios financieros al alcance de quienes subsisten con menos recursos. Antes de la llegada de la microfinanciación, ningún banco u otra institución financiera estaba dispuesta a prestarles servicios, por considerarlos inadecuados como prestatarios. Muhammad Yunus, fundador del Banco Grameen, encontró la manera de evitar este problema y permitió que personas a las que hasta entonces se les había negado el acceso al capital crearan nuevas microempresas, puestos de trabajo, niveles de vida más altos y esperanza. La microfinanciación se ha convertido en una industria multimillonaria con una asombrosa tasa de devolución de préstamos del 98% y mucho margen de crecimiento futuro.
Barrio sésamo es una innovación no disruptiva
¿Y si pensamos ahora en el programa de televisión Barrio Sésamo? Este enseñaba a los niños en edad preescolar a contar, a nombrar los colores y las formas y a reconocer las letras del abecedario. Lo mejor es que los niños se divertían tanto viéndolo, con sus adorables Teleñecos y sus canciones, que ni siquiera se daban cuenta de lo mucho que estaban aprendiendo. Barrio Sésamo no desplazó a los centros preescolares, las bibliotecas o incluso a los padres que leían cuentos a sus hijos antes de dormir. Más bien dio lugar a una nueva industria -la educación preescolar- que en su mayor parte no existía antes. Hoy es una industria multimillonaria. Y Barrio Sésamo se ha convertido en el programa de televisión infantil de mayor éxito y duración de la historia, con decenas de premios Emmy y 11 Grammy.
Sea como sea, no siempre hay que abrazar la disrupción para generar innovación. Es simplemente un camino más, pero la innovación no disruptiva o sostenible puede incluso, generar un mejor impacto a la sociedad. Piensa sobre ello, seguro que descubres muchos más ejemplos. De hecho, te recomiendo este libro “Beyond Disruption: Innovate and Achieve Growth without Displacing Industries, Companies, or Jobs” de de W. Chan Kim y Renée A. Mauborgne.
Foto de Dstudio Bcn en Unsplash