¡Llega el veranito y con ello los 15 días de vacaciones que tanto hemos esperado! Seguramente vayas a una casa, apartamento, hotel a pasar esos 15 días con la familia, en un sitio de playa durante julio o agosto… Mejor dicho, puede que sigas haciendo esto, pero si perteneces a la Generación Z también puede que tengas otros tipos de viajes: más largos, otros más cortos, y con algunos días de teletrabajo en el destino, si la empresa (para los que ya trabajan) nos lo permite. Yo tengo la suerte de ser mi propio jefe y por supuesto que me lo permito. Lo que está claro es que verano es sinónimo de viajar.
Estas palabras, al igual que el artículo que a continuación te comparto, pertenecen a Rafa Magaña, CEO y Founder de Mazinn, la primera consultora especializada en la Generación Z. ¡Gracias Rafa por este artículo tan interesante y que nos permite aprender tanto!
Nací en 1995. Yo me considero más que Gen Z una persona joven, con un espíritu crítico que me permite abrazar lo nuevo, no tener apego a lo viejo, y mantener una energía de querer comerme el mundo. Mi empresa se llama Mazinn. La monté con 2 socios (en realidad la idea fue suya y yo me colé a tiempo) hace ya 5 años y está siendo la aventura de mi vida hasta ahora.
En ella estudiamos a esta nueva generación de jóvenes, la generación Z. Una generación que realmente se caracteriza por su natividad digital. Hemos nacido en la era digital y como nativos digitales, nos movemos por internet como pez en agua. Y estudiamos cómo estos nuevos entornos, tecnologías y cultura en la que vivimos afecta también otras partes de nuestra vida, como por ejemplo viajar.

En nuestro último estudio, pudimos explorar y descubrir muchas cosas sobre cómo quieren viajar la Gen Z por España en verano, qué busca, en qué canales, qué valora del destino, en qué alojamiento prefiere quedarse… Esto no pretende ser publicidad del estudio ni mucho menos, pero sí consideraba importante poner en contexto los datos que presentaré a continuación para expresar el conocimiento y pasión por investigar qué hay detrás de ellos.
| 93,2% de la Gen Z considera el verano como una oportunidad para viajar más.
| 86,3% de la Gen Z se iría a teletrabajar durante el verano a un pueblo de una zona rural poco poblada de España si su empresa le ofreciera esa oportunidad.
El verano es por excelencia la temporada de viajes en España, donde solo 2 generaciones anteriores realizaban un viaje largo, de unos 15 días en julio o agosto. Cuando no había internet, cuando el precio de volar era más alto, cuando no podía acceder a Google Maps desde cualquier lugar y en cualquier momento los hábitos de viajar eran obviamente diferentes. Incluso ahora, donde la búsqueda en TikTok está superando a la búsqueda en Google.
Para mí no es cuestión de qué va a pasar respecto al teletrabajo sino cuando. Como investigador, soy siempre el primero un poco escéptico de los datos, sobre todo sobre percepciones o casos hipotéticos. Siempre puede haber más o menos error. Sin embargo, en este caso es bastante claro y el contexto es totalmente coherente con ello. ¿Quién no quiere teletrabajar en verano? En un mundo donde la gran mayoría de trabajos se pueden realizar a través de un portátil, no tiene sentido que tengamos tanta rigidez con el espacio físico de trabajo. Los jóvenes, con su espíritu joven y menos experiencia, lo ven como algo atractivo en su gran mayoría.
Viajar se ha convertido en una de las actividades favoritas de los jóvenes pero también del resto de generaciones. Viajar se ha desestacionalizado, se realizan más viajes durante el año como escapadas o puentes largos y los destinos son más variados. Verano es viajar y los jóvenes quieren acercarlo también a su vida laboral. La aspiración que genera viajar solo puede hacer que esto siga creciendo.
Aquí es donde el problema se vuelve una oportunidad, porque si viajar genera retención… ¿Podré encontrar un equilibrio beneficioso para la empresa y el equipo a la vez? ¿A lo mejor es una oportunidad para que las empresas exploren cómo integrarlo en sus dinámicas? Ya hemos sido capaces con la digitalización, y aunque queda camino, ya no hay vuelta atrás. El teletrabajo, es una tendencia que también cambiará las dinámicas de trabajo y nos obligará a adaptarnos. Pero como la digitalización, será adaptarse o morir.