Los cambios generacionales marcan periodos de ruptura de lo anterior con lo actual. Es una transición normal, puesto que los hijos no demandan lo mismo que los padres y porque es obvio que los gustos, las necesidades y los deseos cambian y evolucionan. Ocurre de igual manera cuando hablamos de consumo de alcohol y, por extensión, de marcas de bebidas alcohólicas.
En este sentido, y sin profundizar demasiado, debemos diferenciar entre bebidas de alta graduación y de menor graduación. Aquellos de mayor graduación son todas las que superan los 20º y se consideran a su vez bebidas espirituosas. Whisky, ginebra, ron, vodka… entre otras, son las más reconocidas en este fragmento, y el caso de vino o cerveza en el lado opuesto. Al fin y al cabo, todas guardan algo en común, tienen un volumen de alcohol en su fórmula y eso parece que se enfrenta con los nuevos hábitos de consumo de bebidas del público más joven.
Cambios en el consumo de alcohol entre el público Millennial y Generación Z
Las nuevas generaciones que están llegando al mercado de consumo son aquella que denominamos Millennials y Generación Z. Dos generaciones que traen consigo muchos cambios aparentes, pero sin ir más lejos, son cambios que también sucedieron con las anteriores. Solamente, y cabe recordar, que en este nuevo periodo hemos experimentado novedades sustanciales que han acelerado todo en mayor medida y han cambiado radicalmente la manera de relacionarlos. Es decir, la generación Millennial y la Generación Z están creciendo con Internet y con la red social, algo que ha marcado y lo está haciendo a la hora de mantener relaciones sociales y, por extensión, en los hábitos de consumo.
Encontramos un perfil de consumidor más preocupado por la salud, más concienciado con lo que ofrecen las etiquetas de los productos que consumen y con más capacidad de elección. En lo que respecta a las bebidas alcohólicas también, por supuesto, y además, apunta a un menor consumo. Aunque también existen espacio para la innovación, como Ositos&Co. que proponen golosinas con alcohol para experiencias totalmente nuevas.
Ahora los momentos están cambiando. Se sale y se consumo más de día que de noche y no se bebe lo mismo en horario diurno que nocturno. Todo está relacionado. Los gustos por sabores más agradables, más amigables, menos fuertes… sumado al control de la calorías y los momentos de consumo hace que las marcas de bebidas alcohólicas tengan que replantear estrategias.
Y estas estrategias no solo van de la mano de la comunicación, si no que dan origen a nuevas líneas de productos que buscan alinearse con las nuevas generaciones. El concepto light ha llegado para atraer a este público y ofrecerle lo que quiere en el momento que lo demanda.
La menor percepción del riesgo bajo el concepto light
Además de alinearse con un nuevo enfoque mucho más experiencial, libre y sin límites, las marcas intentan estar al lado de este tipo de consumidores. Patrocinando festivales musicales, creando historia basadas en auténticos films y reinventando los estereotipos de las hombres y mujeres que toman alcohol.
Las nuevas propuestas de bebidas alcohólicas light tienen, hasta el momento, el hueco para comunicar en medios donde antes no podían hacerlo por ley, y además, transmitir un mensaje más ligero. Esto, es complejo, puesto que funcionalmente sí hablamos de productos un poco menos dañinos y más saludables, pero a su vez pueden alejar la percepción del riesgo y que el consumidor beba más cantidad.
Sin duda, es un escenario altamente interesante donde el consumidor demanda más y mejor, y donde las marcas inventan y reinventan de manera muy creativa para seguir estando ahí.
