La sostenibilidad requiere de un compromiso fuerte por parte de las marcas, pero también de los consumidores. Éstos últimos deben demandar y elegir productos desarrollados en favor de un uso adecuado de los recursos, y es por eso que cada vez encontramos más soluciones innovadoras en el mercado. Un ejemplo, la nueva “bag in box” de Bezoya, ahora, en formato octogonal.
Este tipo de innovaciones no llegan de manera casual, si no que cada decisión responde a un objetivo para que el producto sea más funcional y sobre todo, más eficiente. El consumo de agua envasada es una necesidad en muchos lugares, pero también ha provocado durante mucho tiempo el uso excesivo de materiales plásticos. Debemos tener en cuenta que una persona puede consumir una media de 2 litros de agua al día, sin contar el agua que se requiere para cocina, por lo que cómo y de qué manera se consuma este agua es muy influyente en el futuro de nuestro entorno.
El agua siempre ha sido uno de los productos que más me ha llamado la atención por su alto impacto en diferentes estrategias de marketing. Un producto tan básico lo podemos encontrar en cualquier punto del segmento que une la necesidad con el deseo. Un equilibrio entre lo funcional y lo emocional muy interesante donde en estos artículos te cuento más y mejor con ejemplos sobre productos de agua envasada.
Bezoya, agua en “bag in box” octogonal
Y, sobre todo, de eso de trata, de innovar para mejorar productos hacia un futuro más eficiente en el consumo de recursos naturales. Bezoya, marca de Pascual, ha lanzado este nuevo sistema desarrollado con forma octogonal y donde ha cambiado la técnica de impresión a preimpresión del papel exterior. Mejora así la calidad de la imagen, sin utilizar plastificado, y el impacto visual del consumidor resulta mucho más atractivo.
El tipo de envase “bag in box” se ha utilizado anteriormente para envasar otro tipo de bebidas como vino, pero ahora llega al agua para ser una solución doméstica que ahorre espacio y mucho plástico. De hecho, esta solución contiene un 60% menos de plástico por libro que las opciones tradicionales. El envase exterior producido por cartón ondulado se combina con una bolsa interior que incluye un grifo para la dosificación del agua. Ambos materiales son muy fáciles de separar ayudando a la tarea de reciclaje dentro del hogar.
La innovación y el desarrollo de este tipo de productos combina perfectamente la sostenibilidad con la funcionalidad. El agua Bezoya en “bag in box” es un claro ejemplo, puesto que con su propuesta de caja de 8 litros de agua se obtiene mucho mejor almacenaje y además ayuda a la eficiencia de la cadena logística global. Tanto la que pone en marcha la propia marca, como la doméstica.
La sostenibilidad no se trata de un suculento activo de marketing en nuestros días. Es una obligación ética de marcas y consumidores para que el consumo consciente esté cada vez más presente en las decisiones de compra. Sin el tirón de la demanda no será una realidad. Tampoco lo sería si marcas como Bezoya lanzaran al mercado soluciones innovadoras como este agua en “bag in box”. Soluciones que buscan mejorar la vida y el futuro de nuestro entorno.
Foto: Bezoya