Me encantaría rescatar este párrafo de una lectura de El País que hace referencia a pensar por uno mismo, y que consiguió que me parara a pensar:
Hannah Arendt asistió en 1961 al juicio de Adolf Eichmann por genocidio durante la II Guerra Mundial. Mientras unos lo pintaban como un monstruo, ella lo definió como un hombre normal. Algunos pensaron que lo estaba justificando, pero no. Estaba dejando claro que cualquier persona podía sucumbir al mal si se dejaba llevar por la ideología dominante. A esas personas que no están dispuestas a pensar por sí mismas, decía Arendt, no se les puede perdonar jamás.
El País
Por supuesto, salvando todas las distancias con la vivencia de Hannah Arendt, esa frase que ha inspirado a tantas personas y ya se puede considerar como célebre, está totalmente vigente en nuestro tiempo. Lo vemos a diario y no nos damos ni cuenta. El alto tren de vida nos arroja hacia el paso de los días sin cuestionarnos los porqués de las cosas, simplemente asumiendo lo que recibimos y, en el mejor de los casos, alguna queja aislada en privado o en Twitter.
Pensar es la mejor habilidad para los nuevos perfiles profesionales
Obvio que para tener una mejor sociedad debemos tener capacidad de pensamiento propio. Analizar y tomar nuestras propias conclusiones sobre lo bueno y lo malo, pero también es clave a nivel educativo y profesional. Los alumnos del presente deben tener esa capacidad de pensar por sí mismos, equivocarse y tomar sus propias conclusiones. Forjar un pensamiento crítico que sea inconformista con lo impuesto y sea capaz de estimar el pensamiento creativo que nos ayude a avanzar como sociedad.
Falta mucho de todo esto. Internet es un regalo, pero su uso debe ser enseñado en profundidad. Es un entorno atrayente que puede conseguir la abstracción de la realidad. Vemos como caminamos hacia una sociedad polarizada en cuanto a la opinión pública, algo que parecía olvidado hace unos años con la llegada de las redes sociales, pero que ahora, casi una década después parece esfumarse.
Esto se arrastra a diferentes ámbitos, por supuesto, también al entorno de consumo. Comprobamos como los consumidores se están posicionado en los extremos de las cadenas. O compramos productos de alto valor monetario o los más bajos. Las opciones medias están pasando desapercibidas para las decisiones de los compradores. Es cierto que inciden diferentes factores económicos, políticos y sociales, pero también el hecho de caer en la pereza. Pensar es aburrido, tedioso e implica un esfuerzo. Si me quedo en la posición extrema es mucho más fácil.
¿Por qué es importante pensar por uno mismo?
Para tener un criterio propio es vital dotar a nuestro razonamiento de los estímulos suficientes para forjar nuestra personalidad y pensamiento. Hay que esforzarse a ello y, a menudo, dejar de lado las corrientes de opinión general y los estereotipos que nos rodean. Algunas clave para desarrollar un pensamiento propio son:
Autonomía y libertad
Si somos capaces de pensar por nosotros mismos podremos tener la libertar y la autonomía para formar nuestras propias decisiones y tener la opinión forjada por nuestra capacidad de razonar. Seremos independientes en el ámbito intelectual con libertar de ser influidos por opiniones externas, de las cuáles se podrán identificar las que estén alineadas con nuestro concepto del bien o del mal.
Podremos expresar nuestras propias ideas y ser auténticos.
Desarrollo de nuestra propia mente
Es algo extremadamente valioso. En clase suelo retar a los alumnos a que tomen sus propias conclusiones de todo lo que vemos en el aula. Yo, por tener el rol del profesor no tengo porqué tener la verdad de todo lo que les transmita. Es mi verdad, pero ellos deben tener su versión. No quiere decir que estén totalmente enfrentadas, pero sí cada uno debe tener su visión particular a su modo de entender.
Esto nos ayuda a crecer intelectualmente y a tener una comprensión más profunda del mundo que nos rodea. Un mundo cada vez más conectado y quizás, más manipulado.
Dar sentido a la creatividad e innovación
Abrir nuestra mente a nuevas perspectivas es el alimento perfecto para un pensamiento fresco, libre y en constante desarrollo. Pensar es el alimento para ser creativos y encontrar procesos innovadores, puesto que no nos limita y nos pone fronteras.
Una de las maneras de trabajar la creatividad es cuestionarlo todo. Cuando lo hacemos, ya estamos pensando por nuestros propios medios y eso es irremplazable. Ya sabes que existen multitud de metodologías, técnicas y procedimientos para pensar de manera creativa. Yo te recomiendo descubrir “Los 7 pecados laterales”.
Recuerda, el precio por no pensar por uno mismo es alto, incluso repetir los sucesos de la historia que no deseamos. Si perdemos la capacidad de pensar, otros lo harán por nosotros y, desgraciadamente, es posible que no busquen nuestro beneficio y bienestar, si no el de ellos.
Photo. Maximillian Piras