Me encuentro especialmente feliz. Por muchas razones. Por dar una pequeña voz desde este blog a proyectos con propósito, pero propósito de verdad, pero sobre todo por hacerlo diferente. Si eres un lector habitual sabes que me encanta hablar de marcas y productos o servicios singulares, sorprendentes, donde suelo hacerlo desde mi percepción y manera de entenderlos. En esta ocasión es diferente.
Os comparto las respuestas a 3 sencillas preguntas que nos comparte generosamente Violeta Zapata, CEO en Violeta Porté, la marca española de moda sostenible para mujeres que conviven con bomba de insulina. Para que tomen el control de su armario.
¿Por qué y cómo nace Violeta Porté?
Diría que el “por qué” ha sido el motor de “cómo” nace esta marca y, por tanto, son dos cuestiones que se responden la una a la otra.
Violeta Porté nace porque no existía una marca en el mercado español que ofreciera una respuesta a las necesidades que experimentamos las personas que vivimos con bomba de infusión continua de insulina para la gestión de la diabetes a la hora de vestirnos y/o realizar distintas actividades. Nace, porque empiezo a convivir con bomba de insulina unos meses antes de entrar en pandemia, y me quedo sola con un dispositivo de entre 7 y 9 cm y un peso aproximado de 300 gramos conectado a mi cuerpo. Una ventaja médica a la hora de poder controlar y gestionar mi salud pero, un gran reto a la hora incorporarlo a un look o de hacer determinadas actividades de forma cómoda y segura.
Un día, cuando empezamos a volver a las calles, me quise poner un vestido. Salir y disfrutar, pero no pude porque no supe dónde colocar el dispositivo sin que fuera incómodo, quedara raro o pudiera ser inseguro porque se enganchara o cayera. Algo que a priori puede sonar banal, me destrozó porque fue la gota que colmó un vaso lleno de pinchazos, comidas medidas y pesadas, cifras de glucosa y un sin fin de decisiones que tomamos las personas que convivimos con diabetes a lo largo del día.
Me di cuenta de lo cansada que estaba de preguntarme cada día dónde o cómo colocar la bomba en mi vestuario. Esta pregunta no paraba de repetirse en todas las situaciones. Playa, deporte, cama… ¿Llegará un día en que me acostumbre?, me preguntaba. Pero entonces la pregunta se reformuló. Somos millones de personas usuarias de bomba de insulina en el mundo. ¿Por qué no una marca para todas nosotras? Y, ¿por qué no crear una comunidad en torno a ella?
Como el arte siempre ha sido para mí una herramienta para la salud mental, algo que he sabido reconocer con el paso del tiempo, me puse a dibujar el primer boceto que dio lugar a una idea innovadora. Se ha transformado en un proyecto emprendedor con propósito de impacto social.
Mejorar la calidad de vida de las personas a través de moda española, inclusiva y sostenible.
Durante 6 meses, y a través del uso de metodología ágiles y de la metodología Purpose launchpad, lancé como autónoma el MVP (Producto Mínimo Viable) y validé las hipótesis iniciales del propósito y modelo de negocio, naciendo oficialmente la marca Violeta Porté en septiembre de 2021. En este primer periodo en el que llevamos a cabo decenas de entrevistas para conocer a nuestro público, dibujamos también todo el modelo de negocio y la propuesta de valor partiendo de una escucha activa a la comunidad de personas que conviven con esta condición de salud. Con el valor añadido de que yo, como fundadora y diseñadora, era además el perfil de early adopter y primera usuaria del producto.
Tras la buena acogida que tuvo la marca, di un paso más y constituí el Grupo Inclutex S.L, una empresa de impacto social masivo que tengo el objetivo de convertir en el primer conglomerado de marcas creadas por y para personas que conviven con distintas condiciones de salud. De esta manera, lo que nació como un dibujo y se convirtió en una marca de moda inclusiva, hoy se ha transformado en un ambicioso e innovador proyecto que busca aportar riqueza y diversidad al tejido textil empresarial español apostando por mejorar la calidad de vida de las personas a través de moda española, inclusiva y sostenible.
¿Cuál es el sentimiento o emoción que provoca en el consumidor?
El sentimiento o emoción que se quiere provocar en el consumidor es curiosamente el propósito de la empresa. Ayudar a las personas que conviven con diferentes condiciones de salud a seguir sintiéndose ellas mismas y, en concreto, Violeta Porté, se dirige a las en torno a 600 millones de personas que conviven con diabetes en el mundo. Esta emoción la provocamos en el consumidor por dos vías principales. Por un lado, creando una marca donde se les escucha y da solución a necesidades que antes no eran atendidas con eficacia y eficiencia por parte del mercado. Por otro lado, apostando por el diseño y confección de productos funcionales, seguros y de diseño para que puedan incorporar la bomba de insulina a su vestuario de forma cómoda, segura y estética.
Queremos que nuestros clientes sientan que todos los detalles de la marca están creados por y para personas que pertenecen a la comunidad. Que forman parte, más que de una marca, de un movimiento que busca generar un cambio positivo impulsando la diversidad e inclusividad desde la normalización y la oferta de soluciones innovadoras a las necesidades concretas con las que convivimos. Yo he creado Violeta Porté, pero es toda la comunidad la que bombea mi trabajo para que pueda seguir con vida. Y, eso, que es lo que nos va a permitir crecer y llegar cada vez a más personas, para ayudarlas y mejorar su calidad de vida desde la moda, es la emoción que queremos que sientan nuestros clientes cuando reciben nuestros productos.
De hecho, la experiencia de nuestros clientes, no se reduce exclusivamente a los beneficios que aportan nuestros productos. Desde el parking, a los talleres de confección y materiales, son elegidos con criterios de sostenibilidad y compromiso social con el mercado español y con comunidades vulnerables para formar parte de un cambio global donde seamos más conscientes de la importancia del negocio local, y de la necesidad de incluir la diversidad y las distintas comunidades como actores claves de nuestra industria.
En definitiva, el cliente que compra en Violeta Porté está apostando por crear un entorno innovador en el sector de la moda que ayude a las personas que conviven con condiciones de salud adversas y, además, por una política empresarial alineada con compromisos medioambientales y sociales para sumarnos a la creación de un mundo mejor para todos.
¿Cuál es la balanza entre la funcionalidad de los productos versus su parte más emocional?
Incluimos pequeños avances en nuestro día a día que nos permiten adaptar la tecnología con mayor comodidad a nuestra vida cotidiana. Desde auriculares inalámbricos a ropa deportiva con espacios reservados para poder llevar con nosotros distintos dispositivos. Pero, todavía, son millones las personas que viven con condiciones de salud concretas a las que se puede ayudar desde la moda, trabajando en técnicas de diseño y tendencias, para crear ropa funcional y estética que facilite la vida de estas personas.
La clave de la innovación y propuesta de valor de los productos de Violeta Porté es que cumple con tres valores principales y al mismo nivel de relevancia: funcionalidad, seguridad y estética.
Estos tres pilares, que debe cumplir cualquier de nuestros productos, nos permite cubrir beneficios funcionales y emocionales al mismo nivel de intensidad; y, además, de forma profunda en ambos tipos.
Con nuestros productos podemos incorporar un dispositivo sanitario, en concreto la bomba de insulina, sin que pueda quedarse expuesto y ser extraído, adaptado a la figura y pudiendo incorporarlo de forma cómoda a prendas más ceñidas o descubiertas, pudiendo transportarla con comodidad evitando enganches, y fijada para realizar deporte o actividades cotidianas más dinámicas, pudiendo siempre interactuar con ella sin extraerla y de forma muy accesible, gracias a las propiedades de los materiales y al diseño innovador adaptado al dispositivo.
Por tanto, los beneficios emocionales y funcionales se retroalimentan porque la funcionalidad desarrollada desde el diseño y la innovación, nos permite generar beneficios emocionales que pasan por tener en cuenta las comodidades y seguridad que deben tener nuestros diseños. Cuantos más funcionales sean, más relevante será el beneficio emocional, que además de ser sentir mayor libertad a la hora de vestirnos, gracias a la funcionalidad del diseño añade los beneficios emocionales de la tranquilidad y comodidad en nuestro día a día.