Innovar requiere de tener fijados unos objetivos claros, pero también de un pensamiento activo y metodologías que ayuden a trabajar la creatividad. En nuestra realidad, la innovación está ayudando a transformar el entorno y también puede conseguir que las empresas sean más sostenibles. De hecho, la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) pasa porque las empresas apliquen procesos de innovación para alinearse con las metas que proponen las instituciones como El Pacto Mundial UN.
De hecho, los stakeholders demandan cada vez más cambios en este sentido. Los clientes prefieren productos y servicios que tenga el menor impacto posible al medio ambiente, los empleados piden mejores planes de conciliación o los inversores buscan empresas que estén comprometidas con la sociedad. Así, la innovación se abre paso para acelerar los cambios y conseguir los objetivos de una manera más ágil.
Por lo tanto, a la pregunta: ¿es posible conseguir empresas más sostenible a través de la innovación? La respuesta es sí. La innovación juega un papel crucial en la búsqueda de soluciones sostenibles para los desafíos ambientales y sociales y aquí te dejo algunas formas en las que la innovación puede ayudar a lograr una empresa más sostenible:
El desarrollo de productos sostenibles
Es obvio que la innovación puede impulsar el desarrollo de productos y servicios que sean más respetuosos con el medio ambiente. Si se coloca el foco en la sostenibilidad el pensamiento creativo se canaliza hacia alcanzar ese objetivo, que no debe ser el único foco, pero sí uno de ellos.
Esto implica diseñar productos con menor huella de carbono, utilizar materiales reciclables o biodegradables, promover la eficiencia energética y reducir el consumo de recursos naturales.
La mejora de los procesos industriales más eficientes
Si las empresas son capaces de mejorar los procesos se conseguirá una mayor eficiencia y reducción del desperdicio. Mediante la implementación de tecnologías más eficientes, como la automatización y la Inteligencia Artificial, se pueden optimizar los recursos utilizados y minimizar los impactos negativos en el medio ambiente.
Es muy importante en este tipo de puntos la investigación y nutrirse de los avances de la ciencia, puesto que en muchas ocasiones las empresas pueden acabar reinventando la rueda. Esto puede suponer un desgaste por agotamiento y no conseguir las metas fijadas.
Las acciones de colaboración y la co-creación
Vivimos un mundo conectado y tenemos a grandes empresas especialistas en sus sectores. La colaboración entre empresas, organizaciones y comunidades puede abordar los desafíos de sostenibilidad de manera conjunta.
A través de la co-creación de soluciones, se pueden compartir conocimientos, recursos y mejores prácticas para lograr un impacto sostenible a mayor escala. De hecho, este tipo de herramientas como la Matriz de la Innovación puede aterrizar este tipo de ideas.
Fomentar la economía circular
La transición hacia una economía circular, en la que los productos y materiales se reutilizan y reciclan en lugar de desecharse es una de las claves. Mediante la implementación de modelos de negocio innovadores, como el alquiler, el intercambio, la suscripción o la recompra de productos, se puede reducir el desperdicio y minimizar el impacto ambiental.
De hecho, existen maneras de hacer como la denominada simbiosis industrial que facilita los procesos de economía circular entre las empresas sostenibles.
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